¿Por qué un capítulo más en Netflix se vuelve una temporada entera? ¿Por qué dormir 15 minutos se convierte en una “siesta” de casi 5 horas? ¿Por qué nunca empiezas la dieta el lunes? (#TodaviaNoEsVerano) Claramente si algo no nos gusta, lo pospondremos hasta que ya no tengamos más opción que hacerlo. Así, tendremos la oportunidad de hacer cosas que sí nos gustan. Sin embargo, ¿acaso dejar todo para el último minuto puede resultar efectivo o simplemente significa que te da igual hacerlo?

Seguro has escuchado el término procrastinar varias veces. En pocas palabras procrastinar significa aplazar una actividad y dejarla para el último minuto. Aunque esto más que nada se refiera a realizar actividades que no te gustan (ej: estudiar para una práctica, entregar un ensayo, terminar un reporte en la chamba), también puede significar que no quieres hacer algo porque simplemente prefieres no hacerlo. Y así haces miles de otras cosas antes de hacer lo que verdaderamente tienes que hacer. Sin embargo, ¿acaso esto significa que simplemente me llega da flojera hacerlo? A continuación, VA te da 3 razones por las que procrastinar no necesariamente significa que seas flojo #YaVen

6

  1. Prefieres el presente antes que el futuro

Procrastinar significa en realidad una decisión intertemporal: elegir entre hoy y mañana. (A ver, explícame) Si tuvieras que elegir entre hacer tu ensayo o ver los nuevos capítulos que puso Netflix de tu serie favorita #FaltaPocoParaStrangerThings, claramente escogerías lo segundo. E incluso podrías pasarte horas en Instagram stalkeando a la persona que te gusta antes que estudiar. (Ojo: ten cuidado con likear una foto) Al decidir entre estudiar mañana en vez de hoy, estás valorando más el ocio en el presente en vez del futuro. Esto se da porque para ti el presente vale más y obtienes más utilidad haciendo otras cosas (ocio) ahorita que pateándolo para después. Porque cuando lo piensas hacer algo que no te gusta mañana, puede ser menos desagradable que hacerlo hoy día. #yolo

Tu excusa para ver Netflix

Tu excusa para ver Netflix

  1. Te gusta el riesgo

Procrastinar también puede hacer referencia a la propensión o aversión al riesgo que tenga una persona. Si eres una persona adversa al riesgo, preferirás empezar a estudiar semanas antes para poder asegurar tu nota. #AlaBicaDileNica Sin embargo, a una persona propensa al riesgo le puede gustar la adrenalina de enviar un ensayo o trabajo minutos antes de la hora de entrega. Mientras que semanas antes ha estado haciendo miles de otras cosas y diciéndose a ti mismo: “lo haré mañana”. Probablemente a esta persona le ligó una o dos vez hacer un trabajo el mismo día y piensa que obtendrá los mismos resultados sin importar el tiempo dedicado. (Profe póngame 20!)

4

  1. Somos seres irracionalmente racionales

En teoría, las personas se caracterizan por ser seres racionales que toman sus decisiones basándose en maximizar su utilidad. Y, para ello deberían realizar un análisis costo beneficio de las actividades que tienen planeadas hacer. Entonces, en realidad procrastinar es malo? Puede que hagas las cosas a último minuto, pero esto no será malo siempre y cuando no te arrepientas de tus decisiones después. #JustDoItLater Porque si tú preferiste irte de juerga antes de hacer cualquier otra cosa y a ti eso te genera utilidad, entonces es una buena elección porque optimizaste dicha decisión. Además, procrastinar no es malo siempre y cuando se haga con moderación. Porque, admitámoslo, muchas veces priorizamos los placeres de la vida antes que el quehacer. Y además, más que seres racionales somos seres impulsivos porque terminaremos haciendo lo que queremos cuando queremos.

5

Ahora, si te dieran algún incentivo por hacer las cosas con tiempo, ¿lo harías? Probablemente no existan muchas cosas que puedan darte a cambio. Sin embargo, si te diesen dinero, o mejor aún si te cobraran cada vez que te dejan algo por hacer y lo haces recién a último minuto…¡Definitivamente alguien se haría millonario! Como dije, procrastinar no es malo, siempre y cuando analices bien tu costo beneficio. Porque aunque te pases cuatro horas quejándote de lo que mucho que tienes que hacer, si finalmente lo haces, ¿procrastinar en realidad es un problema? Eso ya depende de cada uno.

1