En el medio de un mundo de cabeza, los franceses van a las urnas este domingo. Las elecciones francesas importan, y demasiado. El actual presidente Francois Hollande del Partido Socialista cuenta con un 4% de aprobación, y sus posibles sucesores no necesariamente son mejores opciones. Hay un empate técnico entre cuatro candidatos, y a estas alturas todo es posible. Los comicios se llevarán a cabo este domingo 23 de abril. Solo los dos mejores pasarán a la segunda vuelta el domingo 7 de mayo.

Marine Le Pen del Frente Nacional es una de las favoritas en las encuestas para la elección del domingo, pero tendría un panorama menos favorable si pasa a la segunda vuelta. La líder de extrema derecha es crítica de la Unión Europea, y ha expresado tendencias islamofóbicas desde que asumió la presidencia de su partido en el 2011. Ella es una populista de la línea de Geert Wilders en los Países Bajos, y opuesta a la inmigración. Estas elecciones importan ya que de ganar, Le Pen llevaría a Francia en la misma dirección que el Reino Unido y dejaría la Unión Europea. Los expertos aseguran que la UE sobrevivirá la ausencia del Reino Unido, mas la salida francesa sería catastrófica.

Otro candidato se posiciona como un posible contendor para Le Pen, y quizás sea él quien le arrebate la elección. Emmanuel Macron lidera el partido de centro En Marcha. Según las encuestas, de pasar a segunda vuelta, Macron tendría ventaja sobre los otros tres candidatos, ya que es considerado el mal menor. El otrora ministro de Economía del partido socialista, es un joven filósofo quien se ha casado con su profesora de la escuela. Macron parece ser el candidato con mejores proyecciones.

 

Los cuatro can

Los cuatro can

Francois Fillon de Los Republicanos y Jean-Luc Melenchon de Francia Insumisa vienen más abajo. Fillon es acusado de contratar a su esposa y a su hijo. Le Pen y Mélenchon comparten posturas antieuropeístas. Todavía hay un elevado número de electores indecisos, lo que añade mucha incertidumbre a esta elección sin precedente.

Pase lo que pase en Francia este domingo y en mayo, tendrá repercusiones a través de todo el continente y el mundo. En un mundo donde líderes como Donald Trump atacan Siria y Afganistán sin aprobación del congreso, Recep Tayyip Erdogan gana un referéndum que le daría poderes de sultán, Kim Jong-un se las juega con los misiles, y Nicolás Maduro orquestra un autogolpe cerrando el congreso, el mundo necesita elecciones justas y racionales. Los valores democráticos y las libertades civiles están en juego en muchos lugares, y el triunfo de Le Pen en Francia representaría un retroceso al elegir sentimientos nacionalistas y xenofóbicos. El mundo ya conoce los errores del autoritarianismo y el nacionalismo, Francia tiene la opción de darnos un ejemplo, y respetar la libertad.