Estimada persona del futuro,

Quiero dejar constancia de lo que está pasando. No, no es el fin del mundo; pero creo que es lo suficientemente importante como para que te enteres. Aunque probablemente ya lo sepas porque ya es historia (?), no quiero que te quedes en los sucesos y termines diciendo algo así como “En el año 2017 ocurrió una severidad de huaicos que arrasó y destruyó…”, como si fuera una extensión  de “¿En qué momento se jodió el Perú?” – Parte II. Pero, ¿sabes qué es aún peor? Que no tengas ni idea de lo que esté hablando y dejen pasar los acontecimientos como si nada, que queden en el olvido.

Me pregunto cuánto tiempo más estaré presente para apreciar todo lo que pase en el Perú. Espero, realmente, que resulte algo positivo de toda esta tragedia, poder  ver el arco iris después de la lluvia (irónicamente en este caso).

Es increíble ver cómo ocurren situaciones inesperadas y que tengamos tan poca o nula preparación para combatir que terminemos prácticamente con los brazos cruzados viendo cómo se desploma todo. Y, cuando al menos tratamos de ayudar, exista gente que se aprovecha de las situaciones. Realmente, ¿qué porcentaje de las donaciones llegan a su destino? Entiendo que no todo puede ser perfecto pero… pero… realmente qué impotencia ver esto.

Sujeto promueve saqueos en Facebook y es identificada por la PNP. Fuente: El Comercio

Sujeto promueve saqueos en Facebook y es identificada por la PNP. Fuente: El Comercio

Si cavamos un poco más profundo, vemos que más de la mitad de lo que se ha hecho se basa en corrupción. Puentes que se destruyen en un par de años…  Porque bueno, está bien que uno robe y “haga obra”, con tal que dure un ratito y nadie se dé cuenta… Y ahora, ni podemos apresurar en solucionar los problemas porque declarar al Estado en emergencia solo significaría más inconvenientes y no más remedios. ¿Cómo hemos llegado a esto?

Cientos de personas arriesgan sus vidas al cruza el puente en Chaclacayo dañado por el río Rímac. Fuente: El Comercio

Cientos de personas arriesgan sus vidas al cruza el puente en Chaclacayo dañado por el río Rímac. Fuente: El Comercio

Pero, ¿sabes qué es aún más jodido desesperante? Que los afectados terminen siendo los mismos. Porque no nacimos en un mundo justo, aquellos con más probabilidades de sufrir en desastres son los que se encuentran en la pobreza. Veo a muchos decir “Ah, pero ellos pues… para qué invaden. Ellos se lo buscaron”. Dime tú, ¿cómo puedes decir eso desde la comodidad de tu casa y, no pensar que no tienen ni dinero para alimentarse, poseen nulo recursos a su favor y el gobierno no actúa ni positivamente ni negativamente?

Así luce Carapongo un día después del desborde del río Rímac. Fuente: El Comercio

Así luce Carapongo un día después del desborde del río Rímac. Fuente: El Comercio

¿Saben de esa frase en la que dicen que “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”? Bueno, hablemos del agua. Me imagino que ya habrás leídos cartas del año 2070 sobre la situación del agua. Me pregunto en qué año estarás y qué estará pasando. Este tema es realmente serio. En el día a día, usamos este recurso como si nos sobrara y por un día que no tengamos acceso a agua potable, se genera un pánico total que terminan vaciando los supermercados. ¿Increíble, no?

Sin embargo, creo que aún no estamos perdidos. Sí, señores. NO ESTAMOS PERDIDOS o al menos eso es lo que se quiere creer. A pesar de todo, es increíble ver a la humanidad juntarse para crear algo bueno. Hacer el mayor esfuerzo que puedan porque les nazca, o bueno, puede que a veces no , pero intentan al menos de ayudar y cuenta… Todo cuenta y es simplemente fantástico. ¡C’est magnifique!

Coordinación de acciones para evacuación de familias damnificadas en Huachipa. Fuente: El Comercio

Coordinación de acciones para evacuación de familias damnificadas en Huachipa. Fuente: El Comercio

Si has llegado hasta este punto y aún no te has hartado, espero que no pienses que lo único que estoy tratando de hacer es quejarme y luego decir que todo es magnífico #ConMiVolatilidadNoTeMetas. Más allá de dejar constancia de los hechos, confío en que hayan (hayamos) reflexionado un poco y, con cierta ilusión esperanza, no se hayan vuelto a repetir lo mismo. Porque, al fin y al cabo, ¿ese es el fin de la historia, no? Aprender. Que sea una lección para todos y para siempre, para el ayer que fue, para el hoy que es y para el futuro en que estás. La idea es siempre hacer un Perú, un MUNDO, mejor, ¿no crees?