Estas semanas el Perú ha sido testigo de ruidos políticos (no solo por la coyuntura electoral), desde la salida de Keiko hasta las declaraciones de Marcelo Odebrecht. Algunos casos han sido más tocados que otros. Esta vez, en Voz Actual, le daremos cabida al ex primer ministro del presidente: César Villanueva, más conocido por enfatizar la lucha anticorrupción cuando presidía el gabinete de Vizcarra después de la vacancia de PPK. Entonces, ¿cómo es que este personaje terminó con prisión preventiva?

¿POR QUÉ SE LE INVESTIGABA?

César Villanueva (CV), también conocido por su codinome “Curriculum Vita”[1], es investigado por delitos de soborno por la carretera San José de SISA. En el 2008, cuando CV era gobernador regional de San Martín, se aprobó la licitación de dicha carretera ¿Quién ganó la licitación? ¡Oh sorpresa, Odebrecht! Con un costo de 109 millones de soles sí el precio es un toque elevado. [2]

El 6 de agosto de este año, Barata confesó que Odebrecht le había entregado 60 mil dólares por la obra a CV, pero tras un informe realizado por El Comercio, se figura que en realidad recibió 320 mil dólares apróx. Luego, César lo negó todo.

CAMINO A LA PRISIÓN PREVENTIVA

Aunque a Villanueva se le investigaba por sobornos, él fue llevado a prisión preventiva por tráfico de influencias. A estas alturas, es común que los investigados cometan delitos mucho más fáciles de probar que por los que se les pretende indagar.

¿Cómo llegó a esta situación? Para entenderlo presentaremos a los personajes: Rossel Alvarado y Ronald Chafloque, fiscales encargados de la investigación del expremier; José Santisteban, empresario encargado de contactar a Rossel con el equipo Lava Jato y; Alexander Taboada, informante dentro del equipo Lava Jato.

Tras la interceptación de llamadas, a pedido del Fiscal Supremo Jesús Fernández, queda claro que el fiscal superior, Rossel, se comprometía a batutear dirigir la defensa de Villanueva con el apoyo de su hijo como abogado.

Asimismo, los audios también revelan que hubo coordinaciones entre CV, Chafloque, Santisteban, Rossel Alvarado y su hijo Rossel Obando para interceder en la decisión del fiscal Germán Juárez, juez designado para investigar los sobornos de Odebrecht.

Con este propósito, Chafloque se contactó con Taboada, muy allegado a Juárez, para que apoye al excongresista con la pesquisa. Todo se resume en buscar negociaciones para un “trato especial” a Villanueva. [3]

El 26 de noviembre César Villanueva es detenido en la Choza Náutica, pactando con los fiscales para cubrir sus actos indebidos sí, in fraganti. Ante esto, le dan una detención preliminar de 7 días junto a los tres primeros personajes. Tras el fundamento de obstrucción a la justicia, el 12 de diciembre se aprueba el pedido de prisión preventiva por 18 meses. El 16 de diciembre, el abogado de Villanueva apeló a esta orden bajo el argumento de que no existe una acusación concreta contra el excongresista. Sin embargo, ese mismo día CV se convirtió en un prisionero más en la cárcel Castro Castro de San Juan de Lurigancho.

CURIOSIDADES

-Cuando allanaron el despacho de Rossel Obando, el mismo día de la detención, encontraron más de 70 mil dólares en efectivo. ¿Más batuteos? #TantoefectivocomoRomero

-Villanueva fue el coordinador político de la vacancia de PPK, por el presunto tráfico de influencias por las concesiones de Odebrecht. Jaja ironías de la vida.

-Taboada, por disposición de la fiscal de la nación, fue separado del equipo especial Lava Jato y lo regresó a su plaza de origen. [4]Mínimo ¿no?

– El 2 de diciembre César Villanueva es trasladado a la clínica por un cuadro de crisis hipertensiva, le dieron de alta el lunes 16.

-Villanueva le iba a depositar 3 mil soles mensuales como pago al hijo de Rossel Alvarado por su trabajo de abogado; sin embargo, se confundió en el primer pago y le depositó 3 mil dólares. [5] Ya quisiera

LAS COSAS COMO SON

El país, en cuanto a coyuntura política, no ha tenido tregua incluso desde antes de la disolución del congreso. Es lamentable que funcionarios que aparentaban una política de anticorrupción, y sobre todo con tanto “compromiso”, terminen en este estado: una lucha corrupta. No es posible que quienes debiesen reprobar y condenar estos delitos, estén implicados en los mismos. Querer negar las evidencias y evadir de tal forma la responsabilidad recae en un dilema no solo político sino también moral. Ahora, este acto involucra de una manera más descarada a autoridades; sin embargo, la corrupción la pagamos todos.

Si bien esta corrupción masiva, propia de gobiernos regionales o locales supone reformas más profundas y de más impacto, la iniciativa de empezar esta lucha no debe reducirse a ser liderada por un presidente o funcionarios que, en algunos casos, solo se limitan a lucir el título. Esta confrontación la debemos iniciar todos. Cada uno puede hacerle frente con acciones simples, cotidianas y correctas.  Así que, no confabulemos con el delito.

Ahora, en estos ciclos de impunidad, la sociedad civil tiene una gran tarea. Se podría decir que la elección del 2020 es más importante que la del 2021 así que no hagas dibujos tontos en tu hoja porque quien controle el congreso podría decidir si hay elecciones el 2021, si hay un cambio en la Constitución y si es que se cambia el sistema económico. Al parecer, la izquierda hambrienta de una Asamblea Constitucional tendría intenciones de restructurar las bases económicas ¿Alguien más sintió miedo? Así que está en nuestras manos definir el futuro del país.

Editado por Isabela García


[1] Fuente: Diario La República

[2] Fuente: Diario Gestión

[3] Fuente: Diario La República

[4] Fuente: Diario La República

[5] Fuente: Diario La República