Esta pandemia nos ha obligado a estar aislados, pero a la vez más conectados que nunca. Definitivamente el internet y las redes sociales han sido los protagonistas estos últimos meses ya que aparte de ayudarnos a sobrevivir a este nuevo estilo de vida, también han permitido que una gran cantidad de información nos llegue cada día. La información basada en investigaciones científicas nos ha sido muy útil para entender lo que está ocurriendo, pero también se han podido difundir noticias falsas y sesgadas que causan confusión. De esa manera, se han propagado una serie de teorías conspirativas sobre el origen de este virus, veamos cuáles son y por qué son mentira.

La mayoría de las ideas acerca del origen del virus se basan en dos hipótesis: la primera dice que el SARS-CoV-2 fue creado en un laboratorio chino y que fue liberado a propósito como arma biológica. La segunda, que ese mismo virus creado en un laboratorio logró escaparse, pero esta vez como consecuencia de la negligencia de los investigadores chinos, y así comenzó a propagarse por todo el mundo (1).


Hipótesis de que SARS-CoV-2 fue creado en un laboratorio.
Fuente: Huffingtonpost.es

Hipótesis 1

Si se tratara de una construcción de laboratorio, se tendría que haber utilizado a otro virus conocido como molde. Sin embargo, no hay rastros en el genoma del virus que se hayan utilizado técnicas moleculares para modificarlo (2). Los virus más cercanos al SARS-CoV-2 son un virus de murciélago que fue secuenciado después de que comenzó la pandemia y el SARS-CoV-1. El virus del murciélago solo tiene un 96% de similitud, mientras que el SARS-CoV-1 un 99.8%; sin embargo, no es posible completar el restante de información genética en un laboratorio, ya que equivale a más de 1000 nucleótidos. Esto fue comprobado a través de herramientas bioinformáticas, las cuales señalan que no se hubiera podido crear un virus que tuviera esta capacidad de infección.

Por otro lado, se sabe que, para entrar a las células, el virus utiliza la proteína S que se encuentra en su envoltura, la cual sirve como llave para que se pueda unir al receptor ACE2 en las células humanas. Los científicos explican que “aunque el virus puede unirse al ACE2 humano con alta afinidad, los análisis predicen que la interacción no es la ideal”(3). Por tanto, “la unión de alta afinidad de la proteína del SARS-CoV-2 al receptor ACE2 humano es probablemente el resultado de la selección natural en un receptor ACE2 humano o similar que permite que surja otra solución de unión óptima”(3). Si se hubiese creado en un laboratorio, el virus se habría modificado para que la interacción entre estos 2 componentes fuese lo más exacta posible, lo cual no es el caso.


Interacción entre proteína S del virus y receptor ACE2 humano no es 100% exacta.
Fuente: Newtral.es

Otra razón se encontró al analizar la secuencia de aminoácidos de la proteína que forma las coronas, que le dan el nombre a la familia de los coronavirus, ya que la del SARS-CoV-2 presenta diferencias marcadas con respecto a los demás. Por ejemplo, tiene una inserción de cuatro aminoácidos, lo cual no podrían haber sido predicho por ningún científico a partir de los datos genómicos previamente conocidos.

Hipótesis 2

Se cree que SARS-CoV-2 se liberó desde un laboratorio del Wuhan Institute of Virology en el que se estaba trabajando con un coronavirus de murciélago llamado RaTG13. Este virus, tiene una similitud del 96% con el virus actual. Sin embargo, hasta el SARS-CoV-1 que circuló en 2003 es mucho más similar, ya que tiene un 99,8% de parecido genético. Por lo tanto, no tendría sentido que alguien que quisiera crear el SARS-CoV-2 utilizara como modelo a un coronavirus tan diferente. Este 4% de diferencia entre el virus actual y el RaTG13, corresponde a más de 1100 nucleótidos, lo cual es demasiado considerando que su genoma total es de 30.000 nucleótidos. Debido a esta gran distancia genética, este virus de murciélago no puede ser el antecedente directo del que está produciendo la pandemia. Rasmus Nielsen, genetista de la Universidad de California en Berkeley, ha indicado que ambos virus son “tan similares entre sí como una persona y un cerdo”(4)

Fuente: Elpais.com

Por tanto, vemos que no existe evidencia de algún “científico loco” – como los que vemos en las películas – que hubiese sido capaz de idear y sintetizar un virus como el SARS-CoV-2. De hecho, este es un buen ejemplo de cómo la evolución biológica no va en busca de la “perfección” o la “optimización”, sino que trabaja con lo que hay disponible. Las soluciones que encuentra no son las óptimas; sin embargo, son lo suficientemente viables como para seguir avanzando (3). Finalmente, centrémonos en leer y escuchar lo que dice la ciencia, porque sólo la investigación nos permitirá conocer más sobre este virus, lo cual contribuirá al desarrollo de fármacos y vacunas, con los que finalmente lograremos vencer a la pandemia de COVID-19.

Referencias

  1. Briones, C., & Peretó, J. (2020, April 21). El origen del coronavirus SARS-CoV-2, a la luz de la evolución. Obtenido el 25 de Julio del 2020 de: https://theconversation.com/el-origen-del-coronavirus-sars-cov-2-a-la-luz-de-la-evolucion-136897
  2. Villarreal, A. (2020, March 9). ¿Ha sido el coronavirus creado en un laboratorio? La respuesta corta es no. Obtenido el 25 de Julio del 2020 de: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2020-03-10/coronavirus-conspiraciones-creado-laboratorio_2485751/
  3. Andersen, K.G., Rambaut, A., Lipkin, W.I. et al. The proximal origin of SARS-CoV-2. Nat Med 26, 450–452 (2020). https://doi.org/10.1038/s41591-020-0820-9
  4. Alejandro Milán Valencia. (2020, April 6). “No es una creación de laboratorio”: cómo un grupo de científicos logró demostrar el origen natural del nuevo coronavirus. Obtenido el 25 de Julio del 2020 de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-52140543