El pasado 09 de setiembre de 2021, la congresista Diana Carolina Gonzales Delgado del Partido Político Avanza País, presentó un proyecto de ley a través del cual se pretende regular las apuestas deportivas que se realizan mediante internet u otro medio de comunicación. Esto último, con la finalidad de proteger a los usuarios de las diversas plataformas de apuestas deportivas online y así evitar que sean víctimas de fraude informático.

Que no panda el cúnico, como diría nuestro querido Chapulín Colorado. Antes de alarmarnos, tomémoslo por el lado amable y recapitulemos, ¿les parece?

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De hecho, nuestro ordenamiento jurídico ya regula los “juegos de azar”, en específico, la explotación de los juegos de casino y máquinas tragamonedas a través de la Ley No. 27153, publicada en el año 1999. No obstante, esta ley -como muchas otras cosas más- se ha quedado estancada en el tiempo. En los últimos años, la asistencia a los casinos ha disminuido como consecuencia de: (i) el creciente mercado de las apuestas online; y, (ii) la COVID-19.

Ok, pero ¿existe algún dato que compruebe lo dicho? Sí, la data sobre la recaudación obtenida por el Impuesto a los Juegos de Casino y Máquinas Tragamoneda. En el año 2019, esta ascendió a 30,912,184 soles, presentando una pequeña caída con respecto al año anterior. No obstante, en el año 2020 únicamente se llegó a recaudar 6,918,053 Soles.

Pero, ¿qué tiene que ver eso con el proyecto de ley? Tranquil@ pues sobrin@, ¡es que no me tienes paciencia! Como parte de las disposiciones contempladas en el proyecto denominado “Ley que regula las apuestas deportivas a distancia que se realizan mediante internet u otro medio de comunicación” se establece la creación de un impuesto especial, ¿ahora ya me vas entendiendo?

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Aguanta, aún no he terminado. La tasa de impuesto aplicable a las apuestas deportivas que se realizan mediante internet u otro medio de comunicación sería del 12% sobre la base imponible, la cual es la diferencia entre las apuestas, las comisiones percibidas mensualmente y los premios entregados en dicho periodo. Pero tranquil@ sobrin@, no te apures, puedes respirar tranquil@ porque eso no lo pagas tú, sino el dueño de la página web en donde haces tus apuestas (puedes seguir apostándole a Alianza Lima con confianza nomás). 

Ahora, te preguntarás… ¿Qué de bueno tiene este proyecto de ley?

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¿Te dije que lo tomes por el lado amable o no? Te dije. Lo recaudado como consecuencia de este nuevo impuesto especial sería destinado al Instituto Peruano del Deporte – IPD con la finalidad de promover y financiar actividades deportivas a nivel nacional y contribuir con el desarrollo de los atletas nacionales de las diferentes disciplinas deportivas. Es decir, algo similar a lo que pasa con los recaudado por el Impuesto a los Juegos de Casino y Máquinas Tragamoneda, en donde, el diez por ciento (10%) se destina al IPD a efectos de que ejecute infraestructura deportiva e implemente de material deportivo y apoyo a los deportistas altamente calificados.

Esta iniciativa de regular las apuestas deportivas online ya cuenta con precedentes a lo largo de los países de la región. Por su parte, Colombia promulgó en el 2015 una regulación que agrupaba dentro de “juegos novedosos” a las apuestas deportivas por internet, las cuales a su vez fueron gravadas con la finalidad de obtener ingresos fiscales. Recientemente, Argentina promulgó una ley que aprobó el “Impuesto Indirecto sobre Apuestas Online”. 

El proyecto de ley aún no ha llegado al pleno del Congreso para ser discutido, aprobado o rechazado; y, teniendo en cuenta la apretada agenda -por no decir otra cosa- que manejan nuestros queridos padres de la patria, probablemente no sepamos de este hasta dentro de un buen tiempo. Más aún, teniendo en cuenta que en el periodo parlamentario pasado se presentaron cinco (5) proyectos de ley que pretendían regular las apuestas online y ninguno de estos avanzó al procedimiento legislativo. Esto último nos hace pensar que, el proyecto de ley presentado el pasado 09 de setiembre correrá la misma suerte que los anteriores. 

Por lo tanto, sobrin@, tómelo por el lado amable, sea inteligente, apueste con cuidado y espéreme que ya vuelvo para contarle el desenlace de esta cuestión.

Edición: Daniela Cáceres