Una semana atrás, pasaban en vivo las declaraciones de Susana Villarán en el Congreso por Rutas de Lima y Línea Amarilla. En tanto ella evitaba hablar sobre las recientes declaraciones de Barata, yo conversaba con unos amigos de la razón por la cual de la larga lista de presuntos culpables involucrados con Odebrecht, el caso Villarán aún no llegaba a su punto más crítico. Y así fue cómo, invocando el hecho y haciendo gala de nuestra suerte de brujos, días después encontramos en las noticias: “Fiscalía pide prisión preventiva para la ex alcaldesa de Lima”

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Junto con el incidente de los policías en el Congreso, la interpelación de la ministra de educación y el pedido de cárcel para Nadine y Humala, una sorpresa (?) más llegó para la población.

Villarán ha demostrado, bien asesorada, que es capaz de sobrellevar los golpes fuertes. La campaña del NO a la revocatoria lo respalda. No obstante, como ahora se sabe, no tiene escrúpulos para cumplir sus objetivos: aceptar plata de procedencia dudosa, involucrarse en solicitudes de dinero ilícito y callar los hechos evidentes (de los creadores de “no se cayó, se desplomó”; llega “no es mentir, es callar”). Así, en el marco de esta situación, Voz Actual te trae un recuento de hechos importantes para que no te quedes atrás con la noticia de la ex alcaldesa de Lima.

  1. Todos para uno y uno para todos

Es importante señalar que Villarán no es la única metida en el embrollo. El pedido de prisión preventiva por 36 meses involucró a más de uno de sus allegados. A continuación, una lista de los involucrados.

De acuerdo a la tesis de la fiscalía, la ex alcaldesa –junto a sus hombres de confianza– recibió US$3 millones por parte de Odebrecht y US$ 7 millones por parte de OAS.

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El dinero fue utilizado para las campañas de NO a la revocatoria y la reelección del 2014.

De este modo, Villarán pretendió mantener con dureza el sillón municipal e intentar recuperar el poder que poco a poco iba perdiendo. Asimismo, la investigación se vincula con el favorecimiento a las mencionadas empresas en los proyectos de Vías Nuevas de Lima y Línea Amarilla, respectivamente.

  1. Una verdad amarga

La prisión preventiva y sobre todo el grado de su implementación hoy en día son un problema latente. La verdad puede salir a la luz de quién menos se espera y, al parecer, eso sucedió. El último sábado, dos días después de la solicitud de prisión preventiva, Villarán reconoció que siempre estuvo enterada de los aportes de Odebrecht y OAS.

“Siempre supe de los aportes de empresas a la campaña del NO a la revocatoria. Tomamos la decisión José Miguel Castro y yo de procurar y aceptar los fondos de campaña”. – Susana Villarán

En todo sentido, la declaración preocupa dado que dichos aportes habían sido negados en ocasiones anteriores. No obstante, como en esta oportunidad, no es extraño que la ex alcaldesa divague en inexactitudes. Más aún, dicha confesión pudo verse como un paso hacia la posibilidad de acogerse a la colaboración eficaz. Recordemos que esto implica un buen “trade off” entre verdad y libertad. Sin embargo, refugiarse en esta habría significado reconocer la culpabilidad de los delitos que se le atribuían.

Para nuestra buena suerta, Villarán indicó que no se acogería a esta figura legal. Sin embargo, contando con un historial de concurrentes declaraciones equivocadas, ¿es posible creerle esta vez?

  1. Los otros audios de la vergüenza

El último domingo se difundió una conversación aparentemente de setiembre de 2017 entre Susana Villarán, José Miguel Castro y Gabriel Prado. Extrañamente, fue este último quien hizo públicos los audios correspondientes.

“(…) Y es que es un tipo en Brasil, ha dicho que tú y yo, hemos ido a conversar para que nos den tres palos verdes. Yo me devano, ¿entiendes?… si es que eso va a aparecer en cualquier momento de buena fuente.” – Susana Villarán a José Miguel Castro.

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La preocupación frente a la exposición de esta supuesta solicitud es clara.

Quien nada debe, nada teme ¿no? Como hablar de solicitudes de “tres palos verdes” es cosa de todos los días, Villarán deberá estar bien tranquila. A pesar de lo que podrían implicar estos audios, cabe señalar que estos no fueron considerados en el pedido de prisión preventiva. Tal como indicó el fiscal Rafael Vela, no fue factible incluirlos puesto que no se entregaron los originales al Ministerio Público.

Tras una reprogramación de la audiencia, el martes fue el día del pronunciamiento del juez Jorge Chávez Tamariz, el mismo que ordenó la detención preliminar de PPK. Se dictaron 18 meses de prisión preventiva para la ex alcaldesa de Lima. Una vez más, otra arista del Caso Lava Jato va tomando forma. Está en nosotros mantenernos informados y forjar opiniones al respecto. Siempre con un solo norte: que la corrupción no quede impune.

Editado por Isabela García.