Fue hace menos de un mes que la industria del EDM perdió a uno de sus grandes representantes. Tim Bergling, conocido como Avicii, dejó esta vida el pasado 20 de abril del presente, con tan solo 28 años de edad. Y aunque haya revolucionado en la música, fue un Dj que nunca le gustó ser el centro de atención, pero que tenía el talento en su sangre. Avicii nos dejó con dos LPs: True (2013) y Stories (2015) así como unos cuántos EPs, el último, Avīci 01 (2017), lanzado durante su periodo de retiro, pues desde ya hace algunos años el músico sueco se había alejado de los escenarios por motivos de salud.

El arte de Avicii era integral. Sus tracks no solo contaban con una sólida base en el EDM, sino también con composiciones líricas profundas y – sin lugar a dudas – los clips que acompañaban a estas canciones. Los videos, que daban una imagen gráfica a los singles lanzados por el Dj sueco, encuentran un punto en común: el storytelling. Esta herramienta fue utilizada por los directores de los clips de una forma estupenda y que logra conectar realmente con el espectador mediante el relato y la narrativa de historias con distintos protagonistas en diferentes locaciones. A continuación, analizaremos las ‘verdaderas historias’ que Avicii nos dejó en algunas de sus canciones.

Waiting for Love (2015)

Esta historia comienza con un hombre de edad que es cuidado por su esposa. Un día al despertar, ella desaparece, dejando al hombre solo y triste, quien en su desesperación busca terminar con su dolor tomando una cantidad excesiva de pastillas. Inmediatamente después, el hombre comienza un viaje sobre su scooter en búsqueda de su amada y logra superar muchos obstáculos que se le presentan en esta ardua tarea. Sin éxito, regresa a casa e inesperadamente encuentra a su amada esposa junto con una multitud que le da la bienvenida. Existe otra interpretación en la que el hombre logró quitarse la vida al consumir las pastillas y la aventura que emprende representa su viaje al cielo que finaliza al encontrar a su esposa, que también había fallecido. Este video, que nos demuestra que el amor puede perdurar por años y años, fue dirigido por Sebastian Ringler.

I Could Be the One (2013)

Este clip – probablemente, mi favorito – gira en torno a su protagonista, una mujer que sigue paso a paso siempre la misma aburrida rutina y que está harta e infeliz con esto. Un día despierta y se encuentra desubicada, pues lo que está pasando no es parte de su día a día. Es ahí donde comienza su aventura en una playa paradisiaca, donde disfruta de los placeres que la vida tiene para ofrecerle y donde realmente se siente liberada, se olvida de su trabajo y de sus deudas. Aunque, al día siguiente despierta y se da cuenta de que todo solo fue un sueño. Retoma su antigua rutina, pero esta vez, no por mucho, pues llega el día donde realmente explota y decide renunciar a todo para hacer realidad su sueño. Sin embargo, luego de hacer todo un escándalo en su oficina, al salir de esta, corre hacia su auto y es embestida por un camión inscrito con la palabra 2 Late (muy tarde). El video logra transmitir el mensaje de hacer las cosas que uno realmente ama, aunque no sea lo que la sociedad impone. El director de esta pieza fue Peter Huang.

Broken Arrows (2015)

El video que acompaña esta canción fue inspirado en una historia real del atleta especializado en salto alto, Dick Fosbury. El clip inicia mostrando a un protagonista cansado y desmotivado, que no puede lograr su objetivo de realizar un salto alto impecable. Él, desolado, busca calmar sus penas con el alcohol e intenta olvidar su meta, mientras quien una pequeña niña, quien sería su hija, busca motivar a su padre enseñándole que ella también lo intentaría. No es hasta que el padre observa a su hija llorando y entiende que debe autosuperarse y no solo consiguiendo su objetivo de saltar por encima de la valla, sino revolucionando el salto de altura con una nueva técnica, la cuál fue popularizada y conocida como Fosbury Flop. El atleta, en la vida real, consiguió el oro en las Olimpiadas de México 1968 gracias a su técnica, tal y como se muestra en el video dirigido por Julius Onah.

Hey Brother (2013)

Esta pieza es un crossover entre tres particulares momentos: la niñez del protagonista, la Guerra de Vietnam con Estados Unidos y una ceremonia de entierro militar. Estas tres escenas se intercalan para poder comunicar el sentimiento del protagonista al recordar momentos junto a quien podría ser su hermano mayor (o su padre, esto se explicará más adelante). El clip da a conocer la importante relación de fraternidad que tienen entre ellos y el dolor de la muerte de este ser querido en tiempos de guerra. Al final del video se aprecia al protagonista diciendo: “¿Por qué te tienes que ir, papá?”, lo que deja abierta la posibilidad de interpretar a esta persona como el padre del protagonista antes de que muriera en la guerra y que fue como el hermano que nunca tuvo o como el recuerdo de la infancia vivida junto a su hermano que fue a la guerra y murió en ella. Este video, dirigido por Jesse Sternbaum, fue nominado en 2014 en la categoría de Mejor Video con Mensaje Social de los MTV VMAs.

En definitiva, la música perdió a un grande que no solo nos enseñó más de una lección con sus letras, sino también con los videos musicales que acompañan sus melodías. Descansa en paz, Avicii.


“One day you’ll leave this world behind, so live a life you will remember” – Tim Bergling†