Ya estamos a mediados de julio y todas las universidades han terminado sus clases. Muchos de los estudiantes ahora se encuentran libres todo el día y pueden relajarse en sus vacaciones #PorQuéDecidíTrabajar #DenmeVacacionesDeUnAño. Dado que nuestra restricción de tiempo se ha relajado, existe un nuevo problema al que nos enfrentamos: Realizar actividades “productivas” o descansar de todo lo sufrido cursado. Esta elección siempre tiene opiniones encontradas debido a todas sus consecuencias, por lo que la economía del comportamiento nos ayudará a entender e intentar resolver este dilema para que puedas aprovechar mejor tus vacaciones.

#NoQuieroHacerNada #PeroDeboHacerAlgo

#NoQuieroHacerNada #PeroDeboHacerAlgo

Empecemos por definir las condiciones del problema. Cada individuo cuenta con ciertas actividades disponibles que le producen un beneficio a futuro, como estudiar un idioma nuevo o realizar un curso por internet. A pesar de que estas son percibidas como beneficiosas, requieren un esfuerzo mental mínimo para ser realizadas, el cual genera fatiga al individuo, lo que deriva en incomodidad, llamada también desutilidad. Por otro lado, existen ciertas actividades de ocio que no requieren esfuerzo, pero no generan un beneficio a futuro, como dormir en exceso (sí, solo debemos dormir 8 horas, no 12). Asimismo, existe un horizonte limitado para este problema debido a que las vacaciones no son eternas #SadMoment #PorQuéMeLoRecuerdas. Por último, cada individuo tiene una tasa de descuento subjetiva que mide su paciencia. Dadas estas condiciones, el individuo debe realizar su plan de vida durante estas largas semanas.

 

#LaViejaConfiable #DerivaEIgualaACero

#LaViejaConfiable #DerivaEIgualaACero

No… Esta vez no. Dado que nosotros somos individuos reales, estamos expuestos a ciertos sesgos que impactan sobre nuestra decisión. Estos sesgos representan percepciones propias del individuo sobre la realidad que pueden desencadenar distorsiones en el proceso de maximización hacia un resultado no óptimo. Así, es necesario encontrar los posibles sesgos para entenderlos y mitigarlos. Advertencia: Que tú conozcas que posees sesgos, no te asegura que los vas a resolver. Pero no te desanimes y continúa leyendo.

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La decisión entre el ocio y las actividades productivas en vacaciones es complicada: el simple concepto de vacaciones representa el primer sesgo. Según la psicología, después de realizar una actividad de alto esfuerzo mental, se activan zonas de la corteza pre frontal del cerebro y esto produce un “déficit de autocontrol”.

#EstamosTodosLocos #CulpaATuCerebro

#EstamosTodosLocos #CulpaATuCerebro

Esto afecta de dos formas a la decisión del individuo. Primero, aumenta la utilidad proporcionada por el ocio porque “nos lo hemos ganado” después de un duro ciclo académico. Así, el cerebro genera la sensación de que necesita descanso excesivo para “volver a ser el mismo” e incentiva al mayor ocio.

#MerecidoDescanso(?)

#MerecidoDescanso(?)

Segundo, produce un aumento de la tasa de descuento, lo que reduce el impacto en la utilidad de las actividades productivas. Por ende, las actividades con beneficios futuros son descontadas a una mayor tasa ahora. Al combinar ambos efectos, resulta un sesgo hacia un mayor ocio del “óptimo”.

Asimismo, existe otro sesgo que deriva en una decisión no óptima en tu día a día. Este proceso se conoce como “Racionalidad Limitada”. Esta se refiere a la elección de una opción subóptima que satisfaga tus necesidades, en lugar de buscar la óptima. Se produce al no conocer toda la información disponible y concluir que esta es la “necesaria” para decidir #NoQuieroBuscarMás #AsíEstáBien.

#PorFavorNo

#PorFavorNo

En el caso que estamos analizando, este sesgo produce que no exista la posibilidad de conocer todas las actividades productivas disponibles en tu entorno cercano. Esto provoca que sea costoso conocer más opciones, como el tiempo gastado en buscar cursos en Internet. Eso desincentiva la realización de muchas actividades productivas ya que existe un costo adicional para conocer su existencia. Dada que nuestra restricción de tiempo es fija (hay 24 horas en el día, y tus vacaciones no se moverán porque no encuentras actividades), es más factible que realices actividades de ocio #TodoAFavorDeDormir #QueríaAprovecharLasVacas.

#SeIntenta #TeHeFallado

#SeIntenta #TeHeFallado

A pesar de las malas pasadas que nos juega nuestra mente, aún es posible aprovechar óptimamente las vacaciones. Dado que el primer sesgo se refiere a un proceso cerebral inevitable, lo primero que se debe hacer es aceptar que eso sucede. Después de la aceptación, es necesario realizar un trade-off entre descansar bien los primeros días de vacaciones (preferiblemente la primera semana) y posteriormente realizar actividades productivas a la par de un descanso moderado. La primera semana de descanso permite equilibrar las condiciones en búsqueda de una decisión óptima en las siguientes semanas.

#BuscandoElEquilibrio

#BuscandoElEquilibrio

Por otro lado, se puede aprovechar las últimas semanas del ciclo para buscar información sobre talleres y actividades para vacaciones.  Dado que el cerebro sigue funcionando normalmente, puedes buscar sin que esto represente un alto impacto en tu utilidad. Asimismo, todo funciona mejor si está planeado con anticipación #ConsejoDePata.

#ElDineroEsOtroTema

#ElDineroEsOtroTema

En conclusión, la decisión que involucra tus actividades en vacaciones es más compleja de lo imaginado debido, principalmente, a los sesgos causados por actividad cerebral y la racionalidad limitada. A pesar de que estos representen problemas difíciles de resolver, un buen primer paso es aceptar que los posees. Posteriormente, es posible mitigarlos progresivamente gracias a tu propia planificación y a mis consejos. Así, puedes realizar más actividades que yo, que lo único que he hecho en vacaciones fue escribir este artículo.

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