Ya casi finaliza junio y, en la mayoría de las universidades, todos los alumnos están llorando intentando culminar sus cursos de la mejor manera. Después de un desalentador ciclo bastante pesado, normalmente un alumno piensa positivamente: “estoy seguro de que el siguiente ciclo será mejor” #IKnowYouThoughtIt #LaTrue. Este deseo de mejora que todo universitario ha tenido normalmente está relacionado con las calificaciones que obtiene en sus evaluaciones. Dichas calificaciones representan el reflejo del desempeño académico del alumno y sus conocimientos, aunque suelen estar influenciadas por otros factores #ComoElCariñoDeMamá #TodoBienEnCasita(?). Para lograr dicho objetivo, es necesario que el alumno promedio sea inteligente #Pensá y tenga una estrategia antes de iniciar el ciclo. Ahora, usted lector de Freak, debe estar preguntándose lo siguiente: ¿Cuál es esa estrategia? ¿Acaso me estás vendiendo humo? Posiblemente. Como casi siempre, la economía tiene la respuesta a tus problemas y si no la tiene, se la inventa #Aguantaa.

#LecciónDeVida

#LecciónDeVida

La economía, como lo más bello del mundo ciencia social, siempre busca estudiar qué interacciones entre los individuos son beneficiosas para la sociedad y cuál es la manera de maximizar el beneficio de estas. A partir de ello, el dios economista plantea la teoría de las externalidades, las cuales se refieren al impacto indirecto de las acciones, especialmente la producción, de una empresa sobre los beneficios de otra a través de la cercanía o relación del proceso de producción de ambas. Un ejemplo bastante conocido es el beneficio de un criadero de abejas #LaMiel(?). A partir de la crianza de estos animales, las flores se polinizan de forma más rápida y eficiente, lo cual tiene un impacto sobre los beneficios de las empresas que venden flores y representa una externalidad positiva. Dado ese hecho, a todas las empresas de flores les va a convenir plantar sus flores cerca de criaderos de abejas #QuéTrucazo.

#SiSupieranQueTodoEsHumo

#SiSupieranQueTodoEsHumo

Este concepto bastante útil ha sido largamente estudiado en temas de educación. Diversos autores como Lucas (1988) y Zimmermann (2003) han planteado la importancia del accionar de los compañeros cercanos en el aprendizaje de un individuo promedio, el cual puede verse beneficiado o perjudicado ante este hecho #ConEstosAmigosParaQueEnemigos. A partir de mucho humo análisis teórico y empírico, se ha encontrado una relación positiva entre el rendimiento del alumno y el rendimiento del grupo cercano a este #Khe; es decir, que estoy condenado a la bik que tu ponderado es determinado, en cierta medida, por el rendimiento de tus compañeros o amigos cercanos. Así que ya puedes agradecerles o quemarles la casa #ConKerosene. Para probar todo el humo la teoría, Duflo et al. (2011) realizaron un estudio en Kenia acerca de la externalidad en la educación a través de la siguiente ecuación que define el resultado del examen final del año escolar:

rendimiento3

Para llevar a cabo el experimento, se realizó en el país una evaluación inicial en el año. El resultado de este examen (Xij) fue tomado como una aproximación del conocimiento inicial del estudiante. Asimismo, se obtuvo el promedio de los otros alumnos de cada clase (X_ij) y se evaluó a partir de un modelo econométrico la relevancia de este factor. En este, se encontró que el efecto del promedio de la clase es positivo y significativo en los exámenes de matemática y literatura #BaiaBaia #100%RealNoFeik. No obstante, ¿cómo es posible que el conocimiento de una persona repercute sobre otra? ¿El plagio? #NoEsPlagioEsCopia.

"SonSpillovers(?) #AcuñaEconomista(?)

“SonSpillovers(?) #AcuñaEconomista(?)

Las causas de la externalidad, también conocida como efecto spillover de la educación, se encuentran en los momentos cuando interactúan los alumnos #LaFiestaDeCachimbos(?) #TampocoTampoco. Rápidamente encontramos que el salón de clases es el lugar donde frecuentemente conviven los alumnos. En este, ellos atienden en todo momento la clase #SíClaro observan al profesor hablar por dos horas y expresan ciertas ideas acerca del tema. Estas ideas suelen ser un arma de doble filo: muchas de estas contribuyen al desarrollo de la clase e incrementan el conocimiento del resto de la clase gracias al chico que sí leyó el libro, pero, en otras ocasiones, un querido compañero puede decir lo primero que se le viene a la mente y confundir al resto de la clase #SuelePasar #AsíMeVeoCuandoVendoHumo. A partir de este hecho, una estrategia conveniente es escoger salones de clase en los cuales sepas que los llamados cracks van a entrar #StalkeandoAndo #NoMeAlcanzaElPGA.

#YoSoyElQueSeEnoja #ConozcoMuchosDeadpool

#YoSoyElQueSeEnoja #ConozcoMuchosDeadpool

Sin embargo, es posible que solo la presencia de los genios en el salón de clases no sea el factor crucial para mejorar tus calificaciones. Es un primer paso, pero falta algo #PeroQuéEs(?). El acercamiento en el salón de clases permite al alumno promedio interactuar en otros ambientes con sus compañeros #Khomo. Estos pueden ser, en el caso de una universidad, los cubículos, biblioteca o la casa de alguno del grupo. En estos lugares, se puede tener una interacción directa, lo que permite a un alumno promedio aprender de sus compañeros y rendir de mejor forma las evaluaciones #100%Recomendado. Asimismo, tal como muestra el estudio de Duflo et al., mientras más inteligentes sean tus compañeros de estudio, te va a ir mejor en la universidad en promedio #OjaláLoHubieraSabidoAntes.

#LaHermandad

#LaHermandad

En conclusión, poseer en tu entorno cercano a individuos hábiles puede resultar beneficioso para tu rendimiento en la universidad y, en cierta medida, para tu estabilidad emocional al no llorar por irte a la temida “bica”. Por eso, encuentra a tu amigo crack; cuídalo, protégelo; porque vale la pena.

Editado por: Sofía Flores

Referencias:

Duflo, E., Dupas, P., & Kremer, M. (2011). Peer effects, teacher incentives, and the impact of tracking: evidence from a randomized evaluation in Kenya. American Economic Review, 101(5), 1739–1774. https://doi.org/10.1257/aer.101.5.1739

Lucas, R. (1988). On the mechanics of economic development. Journal of Monetary Economics, 22(1), 3–4.

Zimmerman, D. J. (2003). Peer effects in academic outcomes: Evidence from a natural experiment. Review of Economics and Statistics, 85(1), 9–23. https://doi.org/10.1162/003465303762687677