¿Estarías dispuesto a invertir en bonos para que algún cantante pueda seguir produciendo hits musicales? Pues, esto alguna vez fue posible en el mercado de valores norteamericano. Seguramente, alguna vez has escuchado la canción “Modern Love” del cantante estadounidense David Bowie. Pero ¿sabías que este personaje no solo revolucionó la industria musical, sino también el mercado de bonos en Wall Street?

Los instrumentos de renta fija son una de las formas de creación de valor más usada en el mercado por empresas y Gobiernos para obtener financiamiento. Del mismo modo, en 1997, Bowie los usó para llevar la industria musical al mercado financiero. Sin embargo, ¿por qué este tipo de bonos no prosperó en el tiempo? ¿Cuál es la importancia de que los emisores ofrezcan productos financieros que generen confianza en sus inversores? ¿Qué variables debemos tomar en cuenta antes de realizar una inversión de este tipo?

David Bowie: “Modern Love”

Cuando un Estado o una empresa privada requiere fondos, tiene tres opciones: pedir un préstamo a una entidad bancaria, recurrir a sus accionistas o emitir deuda. Esta última se emite en forma de bonos, que no son más que títulos, es decir, papeles que representan el préstamo que realiza su tenedor (acreedor) al emisor, y que simbolizan un compromiso de pago por parte de este último.

Este mercado se denomina “renta fija” porque, como en todo préstamo, se debe de pagar una tasa de interés, pero, en este caso, es fija en el tiempo y se conoce desde el inicio del contrato. Esta tasa, también llamada tasa cupón, se define según la capacidad de pago del emisor: a mayor riesgo, mayor interés para que la inversión resulte atractiva. El monto del dinero que el tenedor presta a su emisor es llamado valor nominal, y suele devolverse en su totalidad al final del contrato del bono, aunque hay casos en los que se va amortizando anticipadamente.

Como todo mercado, este está regido por la oferta y la demanda. Al emitir un bono, los Estados y las empresas se comprometen a cumplir con el pago de la deuda. Sin embargo, la importancia de analizar bien la inversión que planeamos radica en que podemos enfrentarnos a diferentes situaciones. Si el bono es muy demandado, el precio será alto y, por el contrario, su rendimiento, al vencimiento, será menor. Si sucede lo opuesto, el precio será bajo y, al vencimiento, el rendimiento será superior.

Un factor clave para los inversores en bonos es el riesgo de los mismos; por ello, es muy importante para las empresas ofrecer productos que generen confianza y demostrar cómo es que podrán pagar la deuda a su vencimiento. Los bonos Bowie, por ejemplo, estaban garantizados por las regalías de las canciones del cantante, hecho que atrajo a muchos inversores y lo llevó a recaudar alrededor de 55 millones de dólares de capital. Esto se realizó con un vencimiento a 10 años y a una tasa de 7.9%, el cual fue superior al 6.37% que ofrecían los bonos del tesoro americano (considerados los más seguros del mundo) en ese entonces.

Fuente: Adcap

Si fue tan atractivo, ¿por qué no replicarlo en la actualidad? Como sabemos, con la llegada del internet y el acceso a las nuevas tecnologías, garantizar el pago de la deuda con las ventas de canciones y derechos de autor generaría gran desconfianza entre los inversores. El mismo Bowie mencionó en una entrevista en 1999: “Va a romper (el internet) con todas las ideas que teníamos concebidas de cómo funcionan los medios de comunicación” y ¡vaya que lo hizo! Ahora tenemos disponibles incontables plataformas de streaming de música, en donde encontramos las canciones de diferentes artistas en un mismo lugar.

Por tanto, si planeamos realizar una inversión de este tipo, hay muchos factores que considerar. Primero, es importante conocer para qué se usarán los fondos captados. Esto ayudará al inversor a evaluar qué tanto riesgo está asumiendo. Asimismo, debemos ser conscientes de que, a mayor riesgo, mayor retorno. En otras palabras, es vital evaluar la solvencia de la empresa para reducir la probabilidad de pérdidas por incapacidad de pago en el futuro. Así también, se debe considerar las características del bono: la tasa de interés (cupón), la frecuencia con la que se recibirá este pago, la vigencia del bono, la moneda en que se paga y las probables fluctuaciones del tipo de cambio en el futuro. Finalmente, es indispensable determinar el valor nominal del bono y el valor que se espera que este tenga a su vencimiento. Si creemos que actualmente está sobrevalorado, no vale la pena pagar más de lo que vale.

Fuente: Nubeser Soluciones

En conclusión, mientras mayor sea el riesgo, mayor será la ganancia. Los emisores de bonos se comprometen a pagar, teniendo un respaldo convincente como garantía. En el caso de los bonos Bowie, el respaldo estuvo dado por las regalías de sus canciones, un negocio que, dadas las características de los mercados actuales y el avance de la tecnología, no resultaría rentable para los inversionistas perdón Bad Bunny. Finalmente, para realizar una inversión semejante, es importante considerar el valor actual del bono, el valor que esperamos que este tenga en el futuro, el riesgo que se asume y sus características como la tasa de interés, vigencia y moneda de pago.

Edición: Claudia Barraza