Tras el discurso presidencial de Martin Vizcarra, la fría mañana del 28 de julio, el Perú no es el mismo. El proyecto del ejecutivo que busca adelantar las elecciones presidenciales al siguiente año no ha hecho más que colocar a nuestros nada amados padres de la patria entre la espada y la pared (como la canción jaja).

La escena política se encuentra sumamente perturbada y –como es costumbre- no deja de sorprender al público expectante. La mañana del 15 de agosto no fue la excepción. Mientras se elegían a los miembros que conformarían las comisiones especiales y algunos congresistas obstruccionistas planteaban un nuevo pedido de vacancia, tres de los parlamentarios de PPK renunciaban a este de manera irrevocable.

Buenos tiempos jajaja Fuente: Grupo El Comercio

Buenos tiempos jajaja
Fuente: Grupo El Comercio

Fue un baldazo de agua fría para los pocos miembros que aún se mantenían firmes en la fila PPKambista. Lo que alarmó a este grupo parlamentario fue que esta renuncia traería consigo la posibilidad de la desaparición de la bancada. Increíblemente la enfermedad y el “remedio” (¿?) ocurrieron en un día, probablemente uno de los más agitados para los fieles a PPK. Para su suerte, esto no pasó de un susto. En esta edición, VA te cuenta los momentos más relevantes: la odisea y semimuerte de los PPKambistas.

La salida

La mañana del jueves 15, los parlamentarios y ex ministros de estado: Mercedes Aráoz (todavía vicepresidenta), Ana María Choquehuanca y Carlos Bruce hicieron de conocimiento público su renuncia al partido oficialista PPK. En un comunicado emitido por los tres, también expusieron diversas razones por las cuales optaron por dar un paso al lado de la bancada. Los tres padres de la patria aluden a la crisis interna existente en las filas de este grupo congresal. Así como al mal uso que hacían del nombre de Peruanos por el Kambio para exponer propuestas que no habían sido debatidas internamente entre los miembros.

Fuente: La Ley

Fuente: La Ley

En ese momento, la salida de los congresistas no solo implicaba la reducción del número de integrantes de la bancada, sino exoneraba a estos mismos de liderar o conformar cualquiera de las comisiones. Empero, cabe resaltar que esto no sería lo peor que se les avecinaba.

Dado que en solo quedaban cuatro parlamentarios representantes del partido, este sería disuelto por no cumplir con el primer reglamento del artículo 37 del Reglamento de la República (este último suele ser utilizado conveniente). Esta famosa regla estipula que un grupo parlamentario, o bancada, solo puede ejercer como tal, si está conformado por un mínimo de 5 congresistas. Aparentemente todo estaba perdido. Al grupo le hacía falta un miembro para poder ser reconocido como grupo parlamentario. Si no se encontraba una solución a este problema, este sería disuelto #DISOLVER.

“No me verán caer”

Mientras se informaba acerca de la desaparición del partido de gobierno y congresistas -como Gilbert Violeta(ex PPKuy hasta el alma)- metían más candela al fuego brindaban declaraciones al respecto;  la gente de PPK buscaba un salvavidas. Estaban empeñados en salvar la situación sea como sea (así como tú a fin de ciclo). En ese momento, la bancada estaba conformada por cuatro congresistas: Clemente Flores, Sergio Dávila, Alberto Oliva y Jorge Meléndez. El vocero de la bancada, Sergio Dávila, en una declaración a RPP Noticias, detalló que fue Alberto Oliva quien contactó a Yesenia Ponce y de esta forma los salvó de la extinción.

Yesi y sus nuevos amixs. Fuente: RPP

Yesi y sus nuevos amixs.
Fuente: RPP

¿Fin del cuento? No. En estas mismas declaraciones, además de agradecer a Ponce por ser su salvavidas (what?) afirmó que tres o cuatro congresistas se sumarían a las filas de la bancada oficialista. El ejecutivo, a través del primer ministro, Salvador del Solar,  manifestó que se encuentra en desacuerdo con la decisión tomada por la bancada, puesto que la incorporación de Ponce contradice la lucha contra la corrupción. Con Yeni Ponce la lucha pierde sentido (sad but true).

Para aquellos que no recuerdan a Yesenia Ponce,  fue acusada en el hemiciclo del congreso por: tráfico de influencias, falsificación de documentos y falsedad genérica. Definitivamente, albergar a una persona acusada por ese tipo de delitos en una bancada que lucha contra la corrupción, a diestra y siniestra, es inconsistente. Además, acusó a los congresistas desertores de emitir esta renuncia, en simultáneo, con el objetivo de dejar al gobierno sin una bancada oficialista.

Sin duda, agregar a un congresista -indistintamente de si tiene o no coherencia su presencia con respecto a la lucha contra la corrupción- demuestra que el gobierno quería evitar perder, a toda costa, su presencia en el poder legislativo. No obstante, su permanencia no evita la crisis por la cual atraviesa. Por un lado, la renuncia al oficialismo de la VICEPRESIDENTA y los ex ministros. Por otro, tal como lo expresa el premier, la falta de respaldo a la decisión tomada y al nuevo grupo parlamentario. Sin duda, estos golpes si fueron duros y, en este caso, –como dice Frankie Ruiz- la cura resultó más que la enfermedad.

Always partners in crime. Fuente: expreso

Always partners in crime.
Fuente: expreso

Por como nos tiene acostumbrados, esta no fue la única noticia polémica con la cual nos sorprendió el congreso. Pedidos repentinos de vacancia y archivamientos de propuestas son el pan de cada día. Tal como se observa, la mejor salida para esta crisis –legislativo vs. ejecutivo- sería aquella que no mire colores ni banderas políticas. Mientras tanto que Dios nos ampare.

 

Editado por Isabela García