El 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, donde muchos destacaron problemas mentales como el suicidio, trastornos alimentarios, estrés, entre otros; donde se observan cambios en la conducta alimentaria, pero ¿Qué tal si cambiamos de enfoque y la inadecuada alimentación no fuera un síntoma sino el origen de la enfermedad?.

Según la OMS la salud se define como un estado de perfecto bienestar físico, mental y social, y no sólo la ausencia de enfermedades, y que para lograr este equilibrio es importante una adecuada alimentación y actividad física. El cerebro es un órgano que demanda una alta exigencia energética y por ende nuestra dieta debe cumplir con determinados requerimientos nutricionales; por lo tanto una inadecuada alimentación afectaría el funcionamiento cerebral, nuestro estado de ánimo y también nuestra capacidad cerebral.

Fuente: Tecreview.com
El cerebro es un órgano que demanda una alta exigencia energética y por ende nuestra dieta debe cumplir con determinados requerimientos nutricionales.

Es muy interesante pensar y cuestionarnos cómo lo que pasa por nuestra cabeza depende del contenido de nuestro plato. Así lo demostró un estudio realizado por Soyoung Park donde se llegó a la conclusión de que la comida previa influyó en la toma de decisiones. Su equipo de investigación realizó un experimento bastante interesante que consistía en brindar dos desayunos (visualmente iguales) que diferían en las cantidades de azúcar y proteína antes del desarrollo del test de análisis. El principal resultado fue que la misma persona fue más tolerante o no ante una oferta injusta dependiendo de si en su desayuno tenía mayor proporción de proteínas o carbohidratos. ¿Acaso lo imaginabas? 

Es muy interesante pensar y cuestionarnos cómo lo que pasa por nuestra cabeza depende del contenido de nuestro plato. ¿Te imaginas?

Todos sabemos que la salud está estrechamente relacionada a la alimentación, pero al parecer la comida ultraprocesada y rica en grasa (comida chatarra) no sólo afectaría nuestra salud física sino también mental. Un estudio en ratas liderado por Margarte Morris concluyó que un consumo excesivo de dietas ricas en grasas inducían déficits cognitivos en la atención y la memoria espacial. Felice Jacka igualmente; realizó un estudio similar, pero en humanos. Ella evaluó la relación entre el tipo de dieta y el volumen del hipocampo, donde llegó a la conclusión de que las ingestas más bajas de alimentos ricos en nutrientes y el consumo más elevado de alimentos no saludables se asocian independientemente con un volumen del hipocampo izquierdo más pequeño. Explicar el origen de este fenómeno podría basarse en la hipótesis de la doctora Morris, quien menciona que el consumo excesivo de grasa y azúcar desencadena una reacción inflamatoria que se propaga hasta el cerebro, dañando y haciéndolo más permeable a sustancias proinflamatorias a la barrera hematoencefálica (la barrera que protege al cerebro). ¿Y qué crees? El aumento de los biomarcadores inflamatorios se asocia con el trastorno de depresión.

Fuente: ansiedadsintomas.org
El consumo excesivo de grasa y azúcar desencadena una reacción inflamatoria en nuestro organismo que se asocia con el trastorno de depresión.

Además, una dieta saludable se debe caracterizar por ser variada y proporcionar diversos nutrientes. Se ha podido observar en diferentes investigaciones que una alimentación incompleta puede alterar nuestra salud mental. Caroline Habold realizó un experimento donde alimentó a hamsters con una dieta monótona, exclusivamente con maíz.Así, observó trastornos de conducta en las hembras, como niveles más elevados de agresividad y mayor sensibilidad al ruido, incluso se comían a sus crías, y todo esto a causa de la falta de vitamina B3. Una vez suplementada los hámsters mostraban un comportamiento normal. Entonces, se podría manejar la hipótesis de que una dieta equilibrada de vitaminas, minerales y ácidos grasos podría disminuir la violencia. Esto también fue estudiado en una cárcel holandesa donde la suplementación con estos nutrientes redujo la violencia y así el número de castigos por hechos violentos dentro de la prisión.

Fuente: Mejorconsalud.com
Una dieta saludable se debe caracterizar por ser variada y equilibrada.

Para finalizar, es difícil explicar si la alimentación inadecuada es el origen o un síntoma de los trastornos mentales, pero lo que sí podemos asegurar es que existe una relación estrecha entre ambas. Por eso, es importante aprender a nutrir todo, nuestro cuerpo y nuestra mente, a través de hábitos alimentarios adecuados y actividad física. Cuidemos nuestra alimentación y de nuestros pensamientos.

Fuente: Sportlife.com
“Cambia tus hábitos para mejorar tu salud. Nutre tu cuerpo y tu mente”