Otra vez. Otra vez no puedo dormir. Son apenas las 11 de la noche pero me siento realmente cansado. Pongo a Yiruma en el ordenador y vuelvo a echarme en mi cama. Recordaba mi techo de un color más blanco. Pienso. ¿En qué estoy pensando? Mis pensamientos parecen deambular por ahí y por allá. Nada es concreto. Tanto que pensar pero con tan pocas ganas de realmente pensar en algo; ojalá pudiera apagarme por un rato…

Pienso. How did I get this far? ¿Y ahora por qué estoy pensando en inglés? Por un tiempo había olvidado todo lo que había pasado. ¿Cuándo fue la última vez que la vi? Parece tan lejano… Y sin embargo, tal vez, si lo pienso bien, habrán sido apenas 2 meses desde que pasó.

¿Sabes cómo es esa sensación cuando realmente deseas algo pero no lo llegas a tener? Creo que me siento así. Un vacío, incompleto, como si me hubieran arranchado algo sumamente importante. Te extraño. No lo niego. Realmente me gustaría que estés acá como si nada hubiese pasado. Pero bueno, no siempre se puede tener lo que uno quiere ¿no?

Ojalá hubieras esperado un poco más. Ojalá hubiera hecho más. Si supiese que las cosas iban a pasar de esta manera, te hubiera dicho mil veces más lo mucho que te quería. Si supiera todo lo que sé ahora, hubiera apreciado cada segundo contigo y hubiera pasado un billón más contigo. Si hubiese sabido que después de todo no estarías acá, hubiera dejado atrás tantas cosas que hoy ya no parecen relevantes, solo para que cada momento dure infinitas veces más.

¿Cómo dejas de pensar en algo para no sentir dolor? Aunque, aun así, no sé si quiera dejar de pensar en ti. Desearía dejar de pensar ahorita y a la vez, desearía decirte todo lo que no te dije. Tantos deseos, tan pocas cosas que pueda hacer.

No sé si existe una vida más allá pero de ser cierto lo que tantos creen, espero que estés teniendo una vida mucho más espectacular de la que ya has tenido.  Espero, en esa vida, te engrían mucho y te den todo ese amor que no te he podido dar. Yo por mi lado, creo… espero, trataré de seguir con mi vida, siempre queriéndote y siempre extrañándote.

Un beso desde acá hasta el cielo. Creo que podre dormir un poco más tranquilo esta noche; soñaré con nuestro pasado lejano y, esperemos, pueda decirte todo esto.

Extrañar