“Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados”, así comienza el viaje a través del tiempo y el amor en una de las novelas más emblemáticas de 1985, escrita por el ilustre periodista y escritor colombiano, Gabriel José de la Concordia García Márquez, más conocido como Gabriel García Márquez o simplemente “Gabo”.

En 1999, el autor del “Realismo Mágico” trascendió a la eternidad a los 87 años. Su partida se debió a una feroz batalla contra el cáncer linfático, también denominado linfoma no Hodgkin, una enfermedad que afecta el sistema linfático, ese componente crucial de nuestro sistema inmunológico que combate infecciones y elimina toxinas. Pero Gabo no esperó a que los síntomas lo vencieran por completo; partió, dejándonos un legado de obras que son adoradas por lectores apasionados y soñadores.

Escritor colombiano Gabriel García Márquez. Fuente: El Rincón de la Literatura de Dani (2014)

Por suerte, el escritor colombiano nos dejó “Amor en los Tiempos del Cólera” que es una novela extraordinaria que no decepcionó a los admiradores del nobel. Esta obra posee una cualidad única que la convierte en un elemento esencial en todas las bibliotecas y librerías: una nueva interpretación del realismo mágico, un género al que García Márquez nos había acostumbrado. La novela relata una historia de amor que se materializa después de un lapso de cincuenta años. Sus protagonistas, Fermina Daza y Florentino Ariza, encarnan vestigios de personajes memorables del autor. El realismo mágico se manifiesta en la exuberante, aunque innegable, exageración de la literatura, que algunos críticos podrían etiquetar como “gigantismo”. De lo contrario, sería imposible entender el amor que Florentino Ariza guarda y preserva intacto por Fermina Daza durante más de medio siglo.

La historia explora diversos temas, como los políticos, que a menudo ocupaban un lugar destacado en las narrativas de Gabo, como lo vemos en “Cien Años de Soledad” o “El Coronel no tiene quién le escriba”. Sin embargo, en “Amor en los Tiempos del Cólera”, estos temas ceden protagonismo a la nostalgia y al amor, en un intento por disfrazar el escepticismo del autor con una extensión de los sentimientos del cartero, telegrafista y apasionado violinista, Florentino.

La vida de Florentino Ariza se cruza con la de Fermina Daza a sus dieciocho años. En ese momento, Florentino era un joven solicitado en toda la localidad: el mejor bailarín, un recitador de poesía de memoria, y el encargado de llevar serenatas de violín a las enamoradas de sus amigos. Un día, recibió un telegrama que le encomendó su jefe, Lotario Thugut, con la única referencia de que debía entregarlo en la casa de un tal Lorenzo Daza, quien llevaba viviendo en la ciudad poco menos de dos años y que habitaba en un domicilio sin número.

Después de adentrarse en la mansión y perderse entre sus intrincadas divisiones, Florentino se topa con Lorenzo Daza, a quien entrega el telegrama lleno de buenas noticias. Por su labor, recibe los cinco reales de rigor y da media vuelta para regresar a la puerta principal, acompañado por una criada. No obstante, Florentino sabía que en esa casa no solo estaba el señor Daza; también se escuchaba una voz delicada que llenaba las paredes de la casa, repitiendo oraciones como si estuviera aprendiendo a leer o enseñando, lo que a simple vista parecía hacerle compañía a su madre. En realidad, esas dos personas eran una señora y una joven, tía y sobrina, que se dedicaban a perfeccionar el arte de la lectura. Y, tal como se narra en la obra, o mejor dicho, como lo relató Gabo, en el momento en que Florentino y Fermina se miraron por primera vez a través de una ventana, “esa mirada casual fue el origen de un cataclismo de amor que medio siglo después aún no había terminado” (p. 80).

Florentino Ariza y Fermina Daza. Cine y Literatura (2010)

Este amor que surgió en la juventud de Florentino y Fermina no se extinguió después de su separación, que ocurrió cuatro años más tarde. La inocencia que Florentino mantenía y que Fermina evitaba recordar se fusionaron en un momento crucial: la trágica muerte del esposo de Fermina, el Dr. Juvenal Urbino, quien perdió la vida al intentar salvar a un gatito atrapado en el patio de su casa.

Gabo tejió su prosa y su nostalgia a lo largo de 473 páginas, brindándonos un retrato de la vida en el Caribe y de cómo esta no afectó la relación que Florentino y Fermina construyeron en su juventud. No existe una forma más idónea para recordar esta novela que a través de las palabras de la crítica y periodista Liliana Checa, quien redactó y publicó sus impresiones en el Dominical de El Espectador de Colombia el 23 de febrero de 1986. En esa ocasión, en la sección de Literatura, Checa afirmó: “García Márquez ha escrito una novela de amor y ese es el recuerdo que guardamos de la obra”.

Amor en los tiempos del cólera. Blog del Comandante Ternura (2015)

“Amor en los Tiempos del Cólera” es un legado inmortal que Gabriel García Márquez nos dejó. En sus páginas, encontramos la magia del amor que trasciende el tiempo y las adversidades, como el olor de las almendras amargas que persiste en la memoria y nos recuerda que el amor, al igual que la literatura de Gabo, es eterno.

Editado por Khrissé Suazo