Fuente: Plataformazeo

Entre aplausos, críticas y protestas, se llevó a cabo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 (COP26) entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre en la ciudad de Glasgow, Escocia.

Antes de entrar en materia, empecemos con un poco de contexto.  Seguramente te preguntarás, ¿de dónde sale la COP26? Tranquil@ sobrin@, aquí te lo explico.

Las siglas “COP” derivan de la “Conferencia de las Partes”, la cual se celebra todos los años dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la cual entró en vigor en 1994 y, hasta la fecha, ha sido ratificada por 197 países a los cuales se les denomina Partes. El Perú forma parte de uno de esos países que ratificó la convención y este año participó de la COP26, en la cual fuimos representados por una delegación multisectorial.

Sobre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC):

Fuente: APC-Paris

La Convención reconoce la existencia del problema del cambio climático y establece un objetivo último: lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera con el fin de impedir interferencias antropogénicas (causadas por el ser humano) peligrosas en el sistema climático.

Además, indica que ese nivel debe lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible.

Fuente: La Tercera

A efectos de que el objetivo último de la Convención se logre, se realizan todos los años la COP, en la cual se reúnen -en este caso- los 197 países que han ratificado la CMNUCC y toman decisiones, así como también negocian nuevos compromisos, todo con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

En esta conferencia se adoptan acuerdos por consenso de las Partes. Dentro de todas sus ediciones, hay dos que han logrado establecer acuerdos multinacionales con objetivos de gran impacto respecto de las emisiones, estas son:

COP3, llevada a cabo en diciembre de 1997 en Kioto, Japón. En dicha sesión, se marcó un hito histórico, logrando la suscripción del Protocolo de Kioto en el cual países industrializados aprobaron objetivos cuantitativos de reducción de emisiones jurídicamente vinculantes.

COP21, llevada a cabo en diciembre de 2015 en París, Francia. Al igual que en la COP3, se logró concretar un acuerdo histórico que trazó la ruta para combatir el cambio climático a nivel mundial. El objetivo del llamado Acuerdo de París es fortalecer la respuesta mundial al cambio climático, reafirma el objetivo de limitar el aumento de la temperatura mundial muy por debajo de los 2 grados centígrados, al tiempo que prosiguen los esfuerzos para limitarlo a 1,5 grados.

Ahora que ya tenemos el contexto, hablemos de la conferencia llevada a cabo este año y sus controversias, ¿qué pasó en la COP26?

Fuente: El País

Entre protestas, se celebró el Pacto Climático de Glasgow, por el cual se reafirmó el compromiso de acelerar las acciones a favor del clima e intentar frenar el calentamiento global. No obstante, fue objeto de críticas. Decenas de personas, entre su mayoría jóvenes, salieron a las calles de la ciudad durante la COP26 a exigir que los mandatarios tomen acciones inmediatas para frenar el calentamiento global.

Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterrez, señaló lo siguiente:

“Es un paso importante, pero insuficiente. Nuestro frágil planeta pende de un hilo. Seguimos tocando la puerta de la catástrofe climática. Es hora de entrar en modo de emergencia o nuestra posibilidad de alcanzar las cero emisiones netas será, prácticamente, nula”.

Así también, se cuestionó a los empresarios y políticos que acudieron a la COP26, quienes viajaron en aviones privados. La empresa de análisis de aviación Cirium le comentó a la BBC que hubo un total de 76 vuelos de jets privados, o vuelos VIP, que llegaron a Glasgow y su entorno en los cuatro días antes del 1 de noviembre.

Fuente: Eco-nnect

Los jets privados, al igual que los aviones comerciales y militares producen gases de efecto invernadero como consecuencia de la quema de combustible. Rápidamente, muchos activistas salieron a cuestionar estas acciones, las cuales, en vez de contribuir con la disminución de emisión de gases, produjeron el efecto contrario.

Como reflexión final, no está de más decir que, está en nuestras manos el contribuir a frenar el cambio climático. Por muy pequeño que parezca, mientras más nos sumemos, lograremos generar algún impacto. Así también, es nuestra responsabilidad exigir a los políticos y mandatario que tomen cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde.

Edición: Andres Órdenes