¡Qué tal jornada electoral para Estados Unidos! Todo ha sido un torbellino de emociones desde la reñida elección del nuevo presidente hasta la formalización de la salida del Acuerdo de Paris. En la semana de las elecciones, Trump nos recordó una de las razones por las que muchos americanos votaron en contra del actual presidente: falta de políticas ambientales.

Las iniciativas de la administración de Trump, se basan en la estrategia de “dominancia energética”. Es decir, se busca la mayor explotación de combustibles sin tener en cuenta los datos científicos sobre los daños al medio ambiente que esta sobre explotación podría causar. Las señales de la contaminación ambiental son claras, pero Trump no las ve (O quizás se hace el loco para darle el gusto a sus chocheras los ricos). Solo basta observar los datos recopilados por la organización State of Global Air 2020, que revelan que el año pasado murieron alrededor de 6,7 millones de personas a causa de la contaminación del aire.

Foto: La Mula

El acuerdo ha sido roto

Estados Unidos es el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero en el mundo. A pesar de ello, Trump cumplió su promesa de retirarse del Acuerdo de Paris.

El Acuerdo de Paris surgió como una solución ante la problemática mundial sobre el cambio climático. Los casi 200 países suscritos a este acuerdo, se comprometen a contribuir con acciones e inversiones para conseguir bajas emisiones de carbono. Adicionalmente, los países líderes poseen una labor de mentores hacia los países que recién están generando estas políticas amigables con el medio ambiente. De esta forma, el objetivo es crear un mundo más consciente de los efectos de la contaminación y que tome acción para proteger su lugar.

Estados Unidos es una potencia mundial, por ello, la salida del acuerdo golpea fuertemente la lucha contra la contaminación. El papel de este país es crucial en las acciones debido a su poder financiero y, sobre todo, el poder diplomático en las gestiones para preservar el medio ambiente.

¿Cuál ha sido la política ambiental del gobierno de Estados Unidos?

Antes de ser presidente, Trump, fiel a su estilo, había declarado por Twitter que la contaminación ambiental es una invención de los chinos para limitar el crecimiento manufacturero de Estados Unidos sí claro, y Trump no es racista.  Con esa manera de pensar, no es sorprendente que su administración prácticamente no haya implementado ninguna política ambiental desde que asumió al poder en el 2016. Al contrario, sus acciones han sido perjudiciales a la preservación del medio ambiente y van más allá de la salida del Acuerdo de París.

Por ejemplo, cuando asumió el poder en el 2016, los proyectos que buscaban luchar contra el cambio climático fueron borrados de la página de la presidencia de Estados Unidos. Asimismo, retiró al cambio climático de la lista de amenazas a la seguridad nacional. Por si fuera poco, en enero de este año, el actual presidente flexibilizó la normativa ambiental de su país al reducir los requisitos de los estudios ambientales previos a la implementación de grandes proyectos de infraestructura, mineros, entre otros. Y así, la lista es interminable…

Foto: Twitter

¿Qué dicen los científicos?

La situación ambiental de nuestro planeta es complicada, incluso más de lo que se imaginan. Muchos científicos dicen que los siguientes diez años son cruciales para poder trabajar en evitar un agravio del calentamiento global. Si hoy vemos tantos sucesos o desastres naturales que antes ni siquiera se podrían imaginar (ver imagen), ¿te puedes imaginar cuán grave serían los efectos de la contaminación en 10 años? 

Miles de animales marinos murieron en la playa Khalaktyrskiy en Rusia a causa de un desastre ecológico en setiembre de este año.

Foto: National Geographic

Cabe resaltar que la calidad del aire en Estados Unidos ha disminuido drásticamente, y 150 millones de estadounidenses están respirando aire contaminado e insalubre de acuerdo con un informe publicado por la Asociación Estadounidense del Pulmón. Estos datos son relevantes pues muestran una tendencia preocupante para el país norteamericano. Sin embargo, la gestión de Trump ha relajado las regulaciones para prevenir la contaminación del aire a pesar de las señales de alerta que muestran los estudios científicos.

Joe Biden y el Acuerdo de París

El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no está de acuerdo con las controversiales medidas antiecológicas de Trump. Biden prometió , en la semana de elecciones, que él regresará al Acuerdo de París de confirmarse su triunfo electoral. De hecho, muchos inversionistas americanos y europeos pidieron que Estados Unidos regrese al mencionado acuerdo pues ,su salida, significaría un retraso en la carrera para construir una economía fuerte y amigable con el medio ambiente. Al tratarse de Estados Unidos, su influencia para implementar políticas contra la contaminación ambiental a nivel mundial es más que clara.  Solo queda esperar que la nueva administración del país norteamericano y el resto de países se pongan las pilas y tomen cartas en el asunto pues el tiempo es corto.