El siguiente artículo lo escribo a manera de recomendación, pero a la vez está fundada en una opinión que tengo hace bastante tiempo. Este mensaje no va sólo para los creyentes sino para aquellas personas que cuando preguntan si alguien es creyente les dicen “cómo puedes creer si ves estos casos de abusos sexuales”. Como diría mi madre: Hay gente mala en todo lado, preocúpate por lo que tu haces y que no te hagan sentir mal por algo que tú crees que está bien.

Vamos con la noticia: El sábado 16 de Febrero la Iglesia Católica expulsó del sacerdocio al excardenal americano Theodore McCarrick tras hallarlo culpable de “cometer actos impuros” con adultos y menores. Cabe resaltar que es la figura católica de mayor rango que ha recibido este castigo en tiempos modernos. Pareciera sorprendente la noticia, sin embargo, ¿cuantas veces hemos sido expuestos a este tipo de noticias donde miembros de la institución cometen esta serie de actos inhumanos (y principalmente contra niños)?

La noticia provocó que la Conferencia del Episcopado de México revele la semana pasada que se le aplicaron sanciones a 152 sacerdotes acusados de abusar de menores en los últimos nueve años. No obstante, se criticó está información pues no se sabe cuántas fueron las víctimas, ni el tipo de sanciones aplicadas, las cuales no necesariamente implicarían el retiro de su ministerio sacerdotal.

Las acusaciones se remontan desde décadas; es probable no sera procesado penalmente.

Las acusaciones se remontan desde décadas; es probable que no sea procesado penalmente.

Si incluimos un poco de cine al tema (aprovechando la temporada de los Oscar) la película Spotlight, ganadora de la mejor película del 2016, recapitula cómo un grupo de periodistas del Boston Globe destaparon una serie de casos de pederastia por católicos de Massachussetts, inclusive teniendo a la Archidiócesis (técnicismos católicos en los que no voy a entrar)  de Boston tratando de encubrir estos casos. Aquí les dejo un fragmento de la impotencia que genera saber que se cometen estas acciones por miembros que, por definición, “son intermediarios entre los fieles y Dios”.

Algunos casos de abusos sexuales de la Iglesia Católica en América Latina

2009El padre argentino Julio César Grassi, creador de la fundación ‘Felices a los Niños’ (increíble pero cierto), fue condenado a 15 años de cárcel por abuso sexual, pero no fue preso.
2010El clérigo colombiano Luis Enrique Duque Valencia recibió una condena de 18 años por violar a dos niños de siete años y nueve años.
1975-2002En Perú, un informe encargado por el mismo Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) concluyó que al menos 36 personas, 19 de ellas menores, fueron víctimas de abusos sexuales por parte de los líderes del mismo SVC (entre estos líderes se encontraba Luis Figari).

“Es hora de demostrar a la gente que nadie se puede salir con la suya, ni siquiera un padre.” — Michael Rezendes (Mark Ruffalo)

Los anteriores casos demuestran que aún persisten los problemas de la iglesia católica para manejar esta crisis que lleva décadas. Es por ello y por el escándalo relacionado a Theodore McCarrick que el papa Francisco convocó a una cumbre antipederastas para esta semana. El papa propone implantar un protocolo de actuación común en todo el mundo para la prevención y evitar el encubrimiento. Asimismo, enseñar a los obispos métodos y procedimientos para denunciar cualquier delito.

Mi sincera opinión es la siguiente (y perdón que tenga que haberles mostrado tantas atrocidades como introducción): Enfoquémonos mas en nuestras creencias y nuestro espiritualismo; cambiar el enfoque un poco de ver la religión como una institución jerárquica a la cual debemos seguir al pie de la letra sus manifiestos, y verla como un espacio personal de reflexión. Cuando me refiero a algo personal no digo que uno se aisle en las cosas de su vida, sino tener la consciencia de saber cuándo acudir a nuestros seres queridos para ayuda.

Editado por: Pierina Paytan.