Al 20 de abril no le bastó con marcar la estrepitosa caída del precio del petróleo. Durante la noche, medios estadounidenses informaron que el líder norcoreano, Kim Jong-un, se encuentra grave de salud, tras un procedimiento quirúrgico cardiovascular que lo pudo haber llevado a sufrir una muerte cerebral.

Pero, ¿qué es exactamente la muerte cerebral? Muchas veces consideramos este término similar a encontrarse en un estado vegetativo. En la muerte cerebral, el cerebro ya no funciona de ninguna manera y nunca lo volverá a hacer. Es tanto así que, sin un respirador artificial, el resto de órganos fallarían en cuestión de minutos. Cuando se declara la muerte cerebral, según muchas jurisdicciones, la persona ha fallecido.


Diferencia en la actividad del cerebro entre muerte cerebral y estado vegetativo

¿Por qué el corazón de la persona con muerte cerebral sigue latiendo? Las células marcapasos del corazón son parte del sistema nervioso autónomo por lo que laten independientemente del cerebro, con la única condición de seguir recibiendo un flujo de oxígeno. Aquí entra en juego el respirador artificial. El corazón puede continuar bombeando sangre hasta por una semana después de la muerte, pero finalmente decaerá al igual que el resto de órganos y parará de latir.

En un estado vegetativo, las personas todavía tienen un tallo cerebral funcional, lo que significa que su cuerpo está en piloto automático. Pueden respirar solos, tienen un ciclo de sueño-vigilia y reaccionan a algunos estímulos, pero no pueden asimilar su entorno. Están despiertos, pero inconscientes.

Por otro lado, las personas en coma, no están despiertas ni conscientes. Esto ocurre cuando los hemisferios cerebrales o la parte del tronco cerebral responsable de la vigilia, están dañados. Por lo que entran en un estado de profunda inconsciencia, como una larga siesta donde aún pueden responder a ciertos estímulos dependiendo del caso particular. Es posible recuperarse de un coma, a un estado vegetativo y luego recuperar la conciencia.

La donación de órganos salva vidas

Si hay algo “positivo” de la muerte cerebral, es que suele ser en este estado que los doctores utilizan los órganos para trasplantes a otras personas, ya que los órganos todavía continúan funcionando.

Considerando el secretismo al que Corea del Norte nos tiene acostumbrados, resulta difícil saber qué ocurrirá a continuación. De lo único que podemos estar seguros es que, si se confirma la muerte cerebral, la era de Kim Jong-un ha llegado a su fin.

Edición: Diana Decurt