No era necesario que Harvard realizara un estudio sobre la estatura peruana para saber que el promedio nacional no es el ideal, como el partido contra Islandia lo demostró. Sin embargo, nos da la oportunidad de cuestionarnos si se debe exclusivamente a la genética, o va más allá y se encuentra arraigado en los hábitos alimenticios y el estilo de vida de los peruanos.

En primer lugar, analicemos a fondo qué papel juega la genética en determinar la altura de un ser humano. Está comprobado que la genética contribuye entre 60 y 80% a la altura de un individuo (80% según estudios realizados a estadounidenses y australianos caucásicos y 65% en estudios realizados a chinos). Asimismo, se sabe que es el resultado de la interacción de una gran cantidad de genes para los que se han descubierto más de 700 variantes. Esto explica la gran diferencia de estatura promedio entre diversos grupos étnicos. Así, si consideramos que el 65% de la altura de los peruanos es contribuido por la genética al igual que la de los asiáticos y que la altura promedio de los hombres peruanos es de 1.65 m, para alguien que mide 1.70 m, podemos decir que, de esos cinco centímetros superiores al promedio, 3.25 cm son producto de la herencia de sus padres y 1.75 cm son determinados por la nutrición, la actividad física, entre otros factores ambientales.

Tabla de alturas promedio de las selecciones nacionales del grupo C de acuerdo al Observatorio de Fútbol CIES.

Tabla de alturas promedio de las selecciones nacionales del grupo C del Mundial Rusia 2018 de acuerdo al Observatorio de Fútbol CIES.

Además, se debe recalcar que lo que concluye el estudio realizado por Harvard no es que los peruanos tenemos la talla promedio más baja del mundo, como varios periódicos locales afirman, sino que se detectó la existencia de una variación en un alelo del gen FNB1 que ocasiona que todo ser humano que lo posea mida aproximadamente 2,2 cm menos de lo que mediría si no tuviera este gen. Cuando se cuenta con dos copias de este alelo, la altura puede reducirse hasta en 4 cm y, además, produce una piel más gruesa de lo usual.

Nice clickbait.

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Entonces ¿a qué se debe la prevalencia de este alelo de FNB1 en la población andina peruana? Los científicos de Harvard consideran que esto puede deberse a una adaptación evolutiva a la escasez de comida en la sierra peruana (a menor tamaño, menos alimento requiere el cuerpo) y a la radiación UV a la que se encuentran expuestos debido al piso altitudinal que habitan: con una epidermis más gruesa, se encuentran menos propensos a sufrir daños a causa de esta.

Sin embargo, este mismo estudio estima que sólo el 5% de peruanos posee este alelo, lo que nos da a entender que no es el único culpable de que seamos tan chatos. La desnutrición infantil en el país, los exorbitantes índices de anemia en la sierra y el estilo de vida sedentario en las grandes urbes son factores que deben ser atacados mediante un esfuerzo conjunto de los gobiernos regionales y la población para poder pasar del penúltimo puesto en altura de Latinoamérica (solamente superamos a Bolivia) a uno que permita reducir la demanda de elévate shoes.