El congresista Edwin Martínez, perteneciente al partido de Acción Popular, afirmó el pasado 14 de marzo, frente a sus colegas, acerca de, quién no ha realizado una retención del salario de sus trabajadores, durante la defensa de la diputada Maria Cordero Jon Tay, quien se encuentra en suspensión a causa de… bueno, precisamente eso.

“¿Cuántos ‘mochasueldos’ ha habido en el Congreso, a quién se ha sancionado? ¿Cuántas irregularidades hemos cometido nosotros como congresistas y a quién se ha sancionado? ¿Por qué todo el ensañamiento contra una parlamentaria que ya ha sido sancionada cuatro meses en el Congreso? Dejen que la Fiscalía haga su trabajo y dediquémonos a legislar”, indicó el parlamentario.

Fuente: Congreso de la República
Edwin Martínez durante sesión del pleno, Foto: Infobae

En octubre del año pasado, la comisión de Ética aprobó un informe que sugería suspender a la parlamentaria por 120 días, sanción que fue respaldada por el pleno del Congreso. Sin embargo, en esta ocasión, el pleno no aprobó la propuesta de inhabilitarla por 10 años para ejercer funciones públicas. En consecuencia, el escaño de Cordero será ocupado por su accesitaria, Magally Santisteban, quien el 19 de marzo recibió sus credenciales del congreso.

Recordemos que en la denuncia de Rafael Cabrejos, exasesor de Jon Tay, indicó que la legisladora le pedía realizar compras de artículos que no tenían que ver con el trabajo que venía realizando, puesto que cómo congresista tiene las funciones de legislar, fiscalizar y representar. De las tres funciones, los congresistas pueden apoyarse en un cuerpo de asesores para las dos primeras funciones. Sin embargo, Cordero terminó apoyándose en su asesor para representar: lo envió a realizar “gastos de representación” en perfumes, frutas y joyas, entre otras cosas.

Rafael Cabrejos durante entrevista respecto al caso “Mochasueldos”, Foto: ATV

Según informes de seguridad del Congreso, María Cordero Jon Tay también intentó sacar documentos del Congreso con la ayuda de Daniel Ángel Benavides Espino, justo después de que la suspendieran oficialmente el 14 de marzo.

La suspensión ocurrió después de que le quitaran su inmunidad parlamentaria, lo que permitió que el Ministerio Público comenzara a investigarla. Al día siguiente de este suceso, el 15 de marzo, atraparon a Benavides Espino tratando de entrar al despacho de la excongresista sin permiso, en una zona restringida después de las 9:00 p.m.

Más tarde, en la madrugada del 16 de marzo, descubrieron a Benavides Espino dentro de la oficina de Cordero Jon Tay junto con ella, manipulando alrededor de seis cajas de documentos. La policía confirmó todo esto en un informe oficial, donde también revelaron que la legisladora había dejado entrar a Benavides sin permiso previo. Cuando los atraparon, los llevaron a la Comisaría de San Andrés para la identificación correspondiente.

Esta situación revela la falta de ética en el ejercicio del poder legislativo lo que implica que el caso de Cordero no es aislado, como bien mencionó Edwin Martínez ante las acusaciones de retención indebida de salarios, muestran la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la función pública. ¿Cuántos casos similares han pasado desapercibidos y no se han tratado con la importancia correspondiente?

El papel de la Fiscalía en este caso es crucial para garantizar la imparcialidad y justicia. Sin embargo, el sistema de control y sanción interna del Congreso está cumpliendo su función de manera adecuada, aun cuando hay declaraciones que incitan a llevar a cabo una investigación adecuada.

La ciudadanía merece representantes que actúen en beneficio del interés público y sus acciones hablen más que sus palabras, se exhorta promover una cultura de transparencia y ética en todos los niveles del gobierno para asegurar así un buen funcionamiento de nuestra democracia, pues estos actos no solo violan la integridad de sí mismos sino también la confianza de quien los eligió para representarlos.

¡Vaya espectáculo nos ha brindado la honorable diputada María Cordero Jon Tay y sus colegas del Congreso! ¿Quién hubiera pensado que la vida parlamentaria sería tan emocionante? Desde los “mochasueldos” hasta el intento de robo de documentos, esta telenovela política tiene de todo.
Edición: Cristobal Contreras