Por muchos años se tuvo la certeza de que una vez que una neurona muere, esta ya no se regenera. No obstante, el pasado 21 de octubre, científicos españoles demostraron que estuvimos equivocados todo este tiempo.

La investigación tenía como fin estudiar el impacto de las enfermedades neurodegenerativas (como el Alzheimer) en la composición del cerebro. Al comparar cerebros enfermos y cerebros sanos se toparon con células inmaduras, una característica conocida en este tipo de enfermedades. Sin embargo, esta vez decidieron estudiar el desarrollo y la procedencia de estas células.

Cerebro normal || Cerebro con Alzheimer

Se creía que las células inmaduras eran causa de una atrofia neuronal generada en las primeras etapas de desarrollo del cerebro. Fue una sorpresa descubrir que estas se habían generado durante la vida adulta, es decir, hubo un proceso de neurogénesis. Este enorme descubrimiento llevó a uno igual de grande, se encontraron células madre en el hipocampo, en un área denominada giro dentado.

Las células madre son células no especializadas, a partir de las cuales se generan células hijas que pueden ser nuevas células madre o células especializadas, es decir: neuronas, células cardíacas, células sanguíneas, etc.

Esto abre las puertas a nuevas investigaciones sobre posibles tratamientos para detener o ralentizar las enfermedades neurodegenerativas ya que podrán enfocarse directamente en la causa del problema: un ambiente desfavorable para la neurogénesis. 

Ahora se sabe que enfermedades como la “Demencia con cuerpos de Lewy”, entre otras, causan un ambiente hostil en el giro dentado, haciendo que las células madres se reproduzcan, pero que las hijas se atrofien en el crecimiento y mueran. Otro de los factores relevantes es que estas células atrofiadas se acumulan, y la microglía, que es el sistema inmune del cerebro, no logra deshacerse de ellas.

El giro dentado, ubicado en el hipocampo, es en donde se han hallan células madre y se ha confirmado un proceso de neurogénesis adulta

El hipocampo es hasta el momento la única zona del cerebro en la que se ha comprobado la producción de células nuevas, por lo que su exposición a enfermedades deriva en deterioro cognitivo. 

Cuidando nuestro cerebro:

Si bien este descubrimiento es reciente, por años se han estudiado métodos que han demostrado ser efectivos en la prevención de enfermedades neurológicas, así como en mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

Entre estos métodos se encuentra evitar los cambios de la diversidad y la composición de la microbiota intestinal. El deterioro de esta se encuentra vinculado directamente con el desgaste cognitivo relacionado a la edad y a enfermedades tales como el Alzheimer y el Parkinson. Así también, estimula el desarrollo de enfermedades psiquiátricas frecuentes de la vejez, como la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo.

Microbiota intestinal

Otro aspecto a cuidar de nuestra salud es el sistema inmune, se ha encontrado relación directa entre su mal funcionamiento y el deterioro de la salud mental relacionado a la vejez. Otro mal que aqueja mucho a la población mayor, son los problemas cardíacos, fallos en el corazón provocan ineficiencia en la oxigenación del cerebro, lo cual resulta en enfermedades neurodegenerativas.

Por último, pero no menos importante, un entorno saludable hará que nuestro cerebro nos rinda con eficiencia por muchos años. El ejercicio físico, mental y socializar con terceros es la mejor receta para prevenir el deterioro cerebral. La tecnología propicia mucho el sedentarismo; sin embargo, dejar las “series” a un lado y salir a caminar a diario o mantener una buena charla con amigos, hará que nuestra existencia sea sana y prolongada.

Estas medidas son para todo el que las lea. Tengas la edad que tengas, socializar, hacer ejercicio y tener una dieta rica en nutrientes y probióticos te asegurará una vejez sana y digna de un rey. 

Edición: María Fernanda Tumbalobos