Los acontecimientos políticos de las semanas recientes, o en realidad, de los últimos años, han evidenciado a la ciudadanía la complejidad de la cooperación entre los diversos personajes que integran la esfera política peruana. Los deseos de unos parecen ser contrarios a los de otros e inclusive, si bien las aspiraciones de algunos son las mismas de otros peruanos, no hay un consenso sobre cómo concretar estos. ¿Será que los conflictos entre el Ejecutivo y Legislativo persistirán? Además, ¿cómo es que diferentes colectivos pueden llegar a un acuerdo sobre un asunto específico?

Si bien lo expuesto anteriormente parece una cuestión meramente política, la economía puede ayudar a resolver estas interrogantes a través de la economía política; específicamente, a través de la teoría del intercambio de votos o logrolling. Este concepto se desarrolla en un contexto peruano lleno de discrepancias en el proceso de toma de desiciones y medidas para la población y, más aún, ayuda a explicar situaciones en las que grupos, con preferencias diferentes inicialmente, coalicionan.

Fuente: IDEHPUCP

El logrolling se puede interpretar como la transacción de votos entre diferentes individuos sobre diferentes temas. Por ejemplo, entre legisladores del Congreso o los miembros del Poder Ejecutivo y un colectivo específico. Lo primordial es que un primer grupo de votantes acuerda votar a favor de la propuesta de un segundo grupo a cambio de que este vote a favor de la propuesta o medida del primero. Además, esta situación se caracteriza por:

  • La votación debe desarrollarse simultáneamente entre todos los grupos y debe ser secreta.
  • El proceso electoral debe llevarse a cabo entre pocos individuos para evitar los altos costos de transacción que este puede implicar
Fuente: El Tiempo

Cabe resaltar que el logrolling permite a las minorías conseguir votos para sus propuestas, ya que a través de este mecanismo estarían dispuestos a intercambiar sus votos en temas que no son de su interés principal, pero les permite obtener a cambio los votos de otros grupos. Para entender mejor la dinámica del intercambio de votos, se presentará una situación en la que diversos grupos plantean diferentes medidas para un tema específico, de acuerdo a sus preferencias. Podemos tomar de guía la situación de la subida del precio de la gasolina, las propuestas serían:

  • Grupo 1: Exoneración del IGV para el bien en cuestión.
  • Grupo 2: Subvenciones para transportistas
  • Grupo 3: Incorporación de tipos de gasolina más baratos en el Fondo de Estabilización de Precios del Combustible (FEPC) (cuando el precio internacional excede al precio nacional establecido nacionalmente, los consumidores pagan un precio máximo y el FEPC la otra parte)

Indudablemente, si se somete a votación, será poco probable que se llegue a un acuerdo unilateral, ya que todos tienen diferentes puntos de vista sobre cómo se debe actuar. Sin embargo, si se aplica el logrolling para el grupo 1 y grupo 3, ambos pueden acordar en votar por el proyecto del otro y se realizarían los proyectos de dichos grupos. Es importante resaltar que esto ocurre en un contexto en el que se asume la misma cantidad de votantes por cada grupo, además de ponderación uniforme en votos. Como resultado, se excluiría la política del grupo 2. Como resultado, la negociación entre ambas partes conlleva a que se exonere el IGV para la gasolina y se incluyan otros tipos de gasolina en el FEPC (bien compuesto).

Fuente: iStock

Dicho lo anterior, ambos proyectos a realizar compartirían un mismo costo marginal (CMg), que se entendería como el costo de llevar a cabo cada proyecto, así como una misma curva de demanda (relación de la cantidad y precio que los consumidores del bien compuesto estarían dispuestos a recibir), ya que acordarán cuántos votos compensan los votos del otro para sus respectivas propuestas. En este caso, como ejemplo, supondremos que el costo marginal será 90 (es decir, cada grupo pagaría 30 por la implementación de las medidas) y que la sociedad tiene una curva de demanda con pendiente negativa por el bien compuesto. El gráfico a continuación ayuda a entender la situación:

Fuente: Elaboración propia sobre la base de Urrunaga (2014)

Como resultado, se puede ver que la asignación del bien público compuesto, teniendo en cuenta la exoneración de IGV e inclusión de distintos tipos de gasolina, mediante logrolling, genera ineficiencia en el mercado. Se genera una sobreproducción del bien, ya que la cantidad de optimización del bien compuesto cuando la demanda social iguala al costo marginal es 15, pero cuando el grupo 1 y 3 hacen logrolling, se llega a una ineficiencia marcando 20 unidades (5 más que lo socialmente deseable). Cabe resaltar, que el gráfico solo busca ilustrar el problema, mas no se aplica a la realidad del ejemplo.

De lo expuesto anteriormente, se puede inferir que el intercambio de votos favorece a la población, aún más, cuando el número de minorías sea mayor que el de mayorías, ya que pueden hacer oír su voz mediante acuerdos y alianzas. Sin embargo, esto no necesariamente representa lo que la mayoría de la población realmente prefiere como medida. Asimismo, como se ha podido ver, puede desembocar en la aprobación o hasta ejecución de propuestas ineficientes que no siempre aseguran el bienestar de la sociedad.

Fuente: ShareAmerica

En definitiva, la coordinación para negociar de acuerdo a preferencias puede llegar a ser muy compleja si no se tiene poder de negociación y estrategia. Mas aún, a nivel público o político el proceso llega a ser mucho más complicado. En esta línea, el logrolling, si bien permite que se puedan llegar a acuerdos en distintos temas, no significa que lo acordado será lo ideal para el bienestar social. En este sentido, es necesario que contemos con funcionarios públicos que trabajen por las minorías y, paralelamente, estén capacitados para formular las mejores políticas en función de la mejoría de la sociedad.

EDICIÓN: ANEL OCHOA