De seguro has escuchado a tu precandidato favorito Alfredo Barnechea o a uno de los padres de la patria, Hernando Guerra, desconocer el actual sueldo mínimo en el país y probablemente haz pensando que ni eso hacen bien en los diferentes aumentos de sueldo mínimo que ha habido en los últimos 10 años. El primero ocurrió en el segundo gobierno de tío Alan García, en donde el salario mínimo llego aumentar en 600 soles; luego en el gobierno de Humala, a 850 soles; y finalmente en el gobierno de Kuczysnki, a 930 soles. Esta última cifra es la que se mantiene hasta el día de hoy. En el 2019, el Gobierno propuso debatir un posible aumento del sueldo mínimo para principios del 2020, pero, debido a la pandemia #COVIDveteya, la exministra de Economía, María Antonieta Alva, dijo que el Estado no se encontraba en las condiciones adecuadas para ello.

Fuente:macronorte.pe

A lo largo del tiempo, han surgido diferentes posiciones sobre el aumento del salario mínimo. Algunas posturas en contra sostienen que traería consigo un incremento en los costos de producción de las empresas que traspasaría a una elevación en los precios, y una reducción de la cantidad demandada de trabajo respecto a la cantidad ofertada, lo cual generaría desempleo. Por otro lado, las posiciones a favor sostienen que un aumento en el salario mínimo generaría un mayor poder adquisitivo en los trabajadores, lo que les permitiría costear más cantidades de bienes y servicios. Esto, asimismo, les daría una mejor calidad de vida y, a la vez, favorecería a la economía nacional sin necesidad de que se vean afectados los precios y empleos. Ambas posiciones tienen sus razones; sin embargo, independientemente de ellas, hay momentos en la economía en donde se puede justificar un aumento en el salario mínimo. Ante ello, surge la siguiente pregunta: ¿cuándo esto ocurre?

Fuente:economipedia.com

Para ello, se tiene que desagregar varios puntos entorno al salario mínimo. Para comenzar, este último se lleva a cabo en la interacción entre dos agentes, empresas y trabajadores, donde este pago es la mínima compensación que un trabajador puede recibir por su trabajo. El equilibrio entre empresa y trabajadores se da cuando el número de trabajadores que quieren trabajar es igual a la cantidad que la empresa desea recibir a un nivel de salario mínimo establecido.

La demanda de trabajadores de la empresa, en un escenario de competencia perfecta en donde interactúan varias empresas y trabajadores, viene dada de esta forma:

             W = PmgL * P

Donde w representa el salario nominal que es igual a la productividad marginal del trabajador (PmgL) multiplicada por el precio del bien. La expresión nos indica que un aumento en productividad o en precios (también conocido como inflación), incrementará el salario, que la empresa está dispuesta a pagar, y a la vez la demanda del trabajo. ¡Bingo!, puede que esto parezca tener una solución para aumentar el salario, sin que se de desempleo #todosfelicesycontentos.

Pero ¿cuál es la dinámica de los dos factores? De Se observa que ambos pueden aumentar el salario de forma independiente por lo que sería conveniente analizarlo de esa manera. La productividad marginal del trabajador (PmgL) es la cantidad adicional que genera el trabajador en la producción, podría aumentar por diversos factores; por ejemplo, una mayor cantidad de conocimientos, innovación tecnológica, capacitaciones, entre otros. Un incremento en la productividad permite al trabajador proveer mayores cantidades adicionales en la producción en un menor tiempo lo que hace justificable un aumento en el salario mínimo.

El precio representa el precio del bien final. El aumento de este puede justificar un aumento del salario mínimo si se da a través de una inflación acumulada a lo largo de varios años. Por ejemplo, supongamos que hace varios años el salario mínimo nominal era 300 soles y el precio de una manzana era 2 soles, tu salario real era 50 (recordemos que el salario real refleja la cantidad de bienes y servicios que se puedes adquirir con un determinado salario nominal). Luego debido a la inflación los precios suben y ahora el precio de la manzana es de 4 soles, tu salario real ahora es de 75, por lo que consumirás menos. Para regular esto, se puede justificar un aumento en el salario mínimo.

En conclusión, para justificar el aumento en el salario mínimo se tiene que dar un aumento en la productividad y la acumulación de inflación a través de los años. Es por eso que cuando los gremios de trabajadores se reúnen para exigir un aumento en el salario mínimo se basan como justificación en los factores productividad e inflación. Mayormente el aumento de estos dos factores ocurre en las economías en crecimiento, en donde se produce más porque hay mejor capacidad de trabajo y capital, es por ello que resulta más conveniente subirlo cuando la economía se encuentra en crecimiento.

Edición: Claudia Barraza