Cuando pensamos en la Amazonía vienen a nuestra cabeza imágenes de extensos bosques y grandes ríos como el Amazonas aparte de la deforestación, minería ilegal y tráfico de especies.

En la actualidad, la región tiene más de cinco millones de km² de bosques tropicales, que se inundan periódicamente por las lluvias estacionales. Además, albergan una enorme biodiversidad, y se encuentran alrededor de la Cuenca del río Amazonas, cuyas aguas caudalosas desembocan en el Océano Atlántico. Pero ¿alguna vez se preguntaron si siempre fue así?

Si retrocedemos en el tiempo alrededor de 25 millones de años ¿Se imaginan como era Sudamérica? pues, nuestro querido continente era una gran isla. Los Andes eran bajitos y los ríos fluían principalmente hacia el noreste (¡en sentido contrario al Amazonas!) formando un sistema fluvial que desembocaba en el Caribe.

Mapa paleogeográfico de la Amazonía hace 33-23 millones de años. Fuente: Hoorn et al. 2010.

Pues bien, una vez que los Andes alcanzaron los 2000 msnm, se creó una barrera que hizo que las lluvias aumentaran en el lado este de la cordillera, por lo que ese lado se fue inundando. Esto ocasionó que de a pocos se formara un ambiente complejo llamado el Sistema Pebas. Un sistema tan fascinante, y a la vez tan diferente, como lo es la Amazonía actual.

Para que tengan una idea, los dinosaurios se extinguieron hace 66 millones de años y nuestra especie, Homo sapiens, apareció recién alrededor de hace 200 mil años (bien jovencitos somos).

El Sistema Pebas fue un gran ecosistema acuático que se extendió por toda la Amazonía Occidental, básicamente, en parte de lo que hoy es Perú, Brasil, Colombia, Venezuela y Ecuador. Estaba compuesto de grandes lagos y pantanos, y llegó a tener más de 1 millón de km² el Titicaca haría el ridículo a su lado. Algo así como un mar interno en Sudamérica, que tenía como salida principal, las aguas saladas del norte (ver la foto).

Mapa paleogeográfico del Sistema Pebas en su máxima extensión, hace 15 a 13 millones de años. Fuente: Pujos & Salas-Gismondi 2020.

Entonces, durante varios millones de años más o menos lo que durará la construcción de la Línea 2, gran parte de la Amazonía estuvo cubierta por aguas tranquilas y no muy profundas ¿Qué animales creen que habitaron estos ambientes?

La evidencia muestra que en el Sistema Pebas unos mini crustáceos (ostrácodos) y, sobre todo, moluscos de dos conchas (bivalvos) dominaron el ambiente. Existieron hasta 90 especies al mismo tiempo y en una abundancia increíble, además de que la mayoría eran endémicas del sistema. Hoy, hay muchas especies menos.

Distribución de los moluscos en los ambientes de Pebas. Arriba: los porcentajes indican la abundancia promedio estimada de un tipo de molusco (Pachydon). Abajo: imágenes de las conchas de los moluscos. Fuente: Salas-Gismondi et al. 2015. 

También se han encontrado tortugas, perezosos, peces y aves, pero lo más impresionante son los cocodrilos. Hay restos fósiles de hasta 7 especies en un mismo sitio, algo impensado hoy en día, pues a lo mucho uno encuentra 3 cocodrilos en una misma zona. Sus cráneos y mandíbulas nos informan sobre su ambiente y su alimentación. Para que tengan una idea, uno de ellos alcanzó 12 metros de largo, otro, posiblemente filtraba sus alimentos (como una ballena azul), y unos tres, posiblemente se alimentaban de los moluscos que ya mencioné y no de carne fresca de otros animales,  como uno pensaría.

Cocodrilos que posiblemente comían moluscos en el Sistema Pebas. Autor: ©J. Herbozo

Pero hace aproximadamente 10 millones de años el inmenso Sistema Pebas empezó a desaparecer y con él las especies que albergaba. Los ambientes Amazónicos pasaron por una fuerte transición, de tener muchos lagos, a tener muchos ríos que fluían hacia el este. Los Andes siguieron creciendo y sus sedimentos llegaron al Océano Atlántico hace aproximadamente 9.5 millones de años, momento que se considera como el nacimiento de nuestro amado del río Amazonas

Finalmente, aproximadamente hace 3.5 millones de años, los Andes (¡oh, sorpresa!) siguieron creciendo, Norteamérica y Sudamérica se terminaron de unir, y desde tiempos inmemoriales los del norte nos colonizan y en combinación con procesos tectónicos en las tierras bajas Amazónicas, llegamos de manera muuy simplificada al paisaje con vegetación tan diversa de la Amazonía actual.

Mapas paleogeográficos de la Amazonía que muestran el nacimiento del Amazonas, el levantamiento final de los Andes y la formación del Istmo de Panamá. Fuente: Hoorn et al. 2010.

La diversificación de la fauna y flora amazónicas actuales, se debería en parte, a la reducción de condiciones acuáticas en la zona (recordemos que antes habían lagos y/o ríos y muy pocas zonas de tierra); sin embargo, suena más sencillo de lo que realmente es. Por ejemplo, en el caso de la flora, esta necesitó también acostumbrarse a los suelos, antes de llegar a ser tan diversa como lo es hoy en día. 

Entonces, hasta este punto, hemos visto cómo la Amazonía, tal como la conocemos, se formó gracias a diversos factores, siendo uno de los principales el crecimiento de los Andes. En el colegio, universidad o en libros, hemos visto como se recalca la importancia de dicha cordillera, pero la verdad es que sin los Andes no tendríamos la costa ni la selva que existen hoy en día… y obviamente tampoco el Amazonas. 

Y es que para comprender mejor los problemas que nuestra Amazonía atraviesa, y solucionarlos, debemos tomar en cuenta la historia que tiene, y los orígenes de su paisaje y de su increíble biodiversidad. No debemos olvidar que el pasado es una ventana abierta llena de información que puede ayudarnos a entender y resolver los problemas del presente y, por qué no, del futuro.

Editado por: Daniela Cáceres