Hace poco, se reveló una serie de compras por parte del Gobierno Nacional que a muchos nos hizo reír sorprendió por lo particular del suceso. Y es que, no todos los días se puede ver que el Gobierno en el que confías ciegamente, se toma la molestia de ordenar más de S/30,000 en pasteles, postres y zapatos. Todo esto, dentro del contexto de la peor pandemia de los últimos años y al borde de un colapso institucional. No obstante, dejando de lado la parte más álgida del asunto, esta anécdota ciertamente motiva a seguir revisando si es que ha pasado lo mismo en otros países. Principalmente, por curiosidad, aunque también para conocer hasta qué punto puede llegar la ineptitud irresponsabilidad de ciertos gobiernos.

El resultado es un listado muy particular de gastos ridículos poco usuales que podemos encontrar en países de distintas latitudes. En principio, debería ser un ejercicio anecdótico; sin embargo, lo que podemos ver, puede que nos preocupe un poco teniendo en cuenta que el Estado es el encargado de atenuar las consecuencias de la crisis en la gran mayoría de países. A continuación, la lista:

  • (USD 6M) La (fallida) introducción de una nueva especie de cabra. Como parte del programa de reconstrucción de Afganistán (SIGAR por sus siglas en inglés), se planteó la entrada de 9 cabras genéticamente aptas para la producción de casimir (lanas de cabra), con el fin de crear una industria dedicada a la producción de tal material. El resultado de este proyecto, producto también del mal manejo de SIGAR, fueron la pérdida de las 9 cabras y un menor número de trabajos creados en comparación con lo que se había estimado. Lo que concluyó con la afirmación de John Sopcko, inspector General de SIGAR, de que “no se sabía” si es que los 9 especímenes habían sido comidos en algún punto del proceso o no.
Fuente: The Atlantic
  • (USD 350K) Promocionar al corredor de NASCAR, David Gilliland. Con el fin de promover la televisión digital en sus inicios, la Federal Communications Commission, agencia gubernamental de Estados Unidos, contrató al piloto de NASCAR, David Gilliland, para lograr tal fin. La conclusión de esta historia es abierta y un tanto ambigua, pues se había vendido la idea de la TV digital a los fans de NASCAR de una manera eficaz (según el reporte, obvio), pero no se brindó ningún sustento que lo avale.
Fuente: Motosport.com
  • (USD 150K) Una investigación paranormal en Alaska. El proyecto X-files del National Park Service de Estados Unidos, tiene como objetivo estudiar las actividades paranormales en los lugares más alejados de Alaska. Con el fin de documentar las experiencias de los miembros de la comunidad, el gobierno de Estados Unidos, tuvo la particular idea de dedicar 150 mil dólares para sustentar dicha investigación. Ya han pasado 4 años desde el inicio del proyecto, y hasta el momento no se ha brindado ninguna conclusión respecto a la posible existencia de actividad paranormal en el referido estado.
Fuente: Pinterest
  • Baneo a los granjeros de llamas. ¿Sabías que necesitas una licencia del estado de Arizona – EE.UU. para criar llamas?. Esta licencia surgió del inesperado escape de dos especímenes, dos llamitas que se ocupaban de interactuar con adultos mayores y niños de la comunidad. No hay una cifra exacta para este caso, pero resulta curioso saber cuánto tiempo, esfuerzo, recursos y personal se empleó para regular la crianza de llamas en el estado de Arizona.
Fuente: Los Angeles Time
  • (USD 850K) La conformación de la Liga Nacional de cricket de Afganistán. Como parte del mencionado programa SIGAR, el gobierno de Afganistán,  tuvo la idea de promover el deporte mediante la creación del la Liga Nacional de Cricket en Afganistán en el 2012. Ahora bien, el deporte siempre es una actividad bienvenida en un contexto de recuperación, pero la ejecución del mismo no fue relevante en los 5 años que lleva el proyecto. Ello, debido a que solo un 0.003% de afganos tenían una televisión funcional hacia el 2015.
Fuente: MSN Money

Todos estos ejemplos nos dan una idea de cómo una compra por parte de un gobierno, aunque sea bien intencionada, puede resultar anecdótica vista en retrospectiva. No obstante, al menos podemos confirmar que el Perú no es el único que invierte en sandeces artículos innecesarios. Por último, ¿es el tema de las compras absurdas por parte del Gobierno Nacional algo para tomar en cuenta en las próximas elecciones? Oye no sé, tú dímelo.

Fuente: Willax