Muchas series cuyo destino es un público infantil suelen pecar de aburridas o predecibles cuando son vistas por una audiencia mayor, pero el caso de Avatar: La leyenda de Aang es una excepción. Aunque esté dirigido a una audiencia infantil, la trama, junto con el desarrollo de personajes, se presenta muy bien a lo largo de esta, además de que presenta temas que se apreciarían distinto si el espectador fuera un adulto.

En este mundo existen poderes o “controles” de los elementos fuego, aire, agua y tierra, los cuales se encuentran presente en varias personas (no todas). Estos poderes pueden ser heredados por los hijos, pero cada persona podrá tener como máximo el “control” de un elemento, luego tendrá que entrenar con un maestro para poder utilizarlo apropiadamente. La única persona que puede controlar los cuatro elementos (por ende, la persona más poderosa) es el Avatar, cuyo espíritu reencarna en un miembro de cada nación en un ciclo que se repite desde hace miles de años. De esta manera, el Avatar tiene la responsabilidad de mantener el equilibrio entre las cuatro naciones.

Por un lado, los niños no tienen problemas en entender la trama central (la cual es explicada en la intro de cada episodio): El avatar tiene que derrotar a la Nación del Fuego porque esta inició una guerra para conquistar al resto de civilizaciones. Lo interesante es los protagonistas son básicamente niños, quienes se comportan como tales, lo que hace que la audiencia infantil se sienta identificada. Cada uno de los personajes principales tiene una historia que es explorada en la serie como, por ejemplo, el protagonista Aang quien tiene 12 años cuando comenzó la aventura y, aunque tiene una gran responsabilidad por ser el Avatar, se deja llevar por juegos cuando tiene la oportunidad. Hay que recordar que toda la nación donde vivía fue literalmente incinerada por la Nación del Fuego, sin sus amigos Sokka y Katara, estaría solo.

Aang encuentra a su maestro y figura paterna muerto, producto del genocidio realizado por la Nación del fuego

El mismo nivel de complejidad de personaje puede observarse en el príncipe Zuko de la Nación del Fuego. Es desterrado por su padre, quien le quema el rostro en un duelo. Durante gran parte de la serie busca la aceptación de este mediante la búsqueda del Avatar. La única persona que realmente se preocupa por él es su tío Iroh.

Zuko antes ser desterrado y obtener una cicatriz por su padre

Otro aspecto que también es importante mencionar es que las mujeres son presentadas como guerreras y miembros tan importantes como los hombres. Dos miembros del “equipo Avatar” Toph Beifong y Katara, son mujeres y poseedoras del “control” de la tierra y agua respectivamente. Cada una de ellas, como todos los miembros del equipo, tienen historias trágicas que se ven reflejadas en su misión de ayudar a Aang.

Por otra parte, una antagonista importante es la princesa Azula. Durante la serie se muestra como una figura de autoridad que no solo da órdenes, sino también se involucra directamente. Es tan poderosa que los protagonistas necesitan estar juntos para poder detenerla. Es más hábil y reconocida que su hermano, el príncipe Zuko, a quien supera tanto en inteligencia, fuerza y muchas otras cosas más.

Finalmente, existen algunos elementos interesantes que pueden entenderse mejor cuando el espectador no es un niño. Por ejemplo, cuando los protagonistas entran al Reino Tierra, que todavía no es conquistada gracias a sus grandes muros, piensan encontrar un descanso y ayuda en su misión para detener a la Nación del Fuego. Muy por el contrario, lo que encuentran es una ciudad plagada de corrupción, controlada por una organización que secuestra y lava el cerebro de aquellos ciudadanos que se atrevan a hablar de la guerra.

Ciudadanos a quienes se les aplicó una especie de hipnotismo para que obedezcan sin pensar

Por otra parte, el control de un elemento puede especializarse para controlar cosas que no son tan puras, como es el caso del cuerpo de una persona y la gran cantidad de agua que posee su. La sangre control es una de las habilidades más fuertes que se muestra y lo que se puede hacer con ella es mucho peor. Las pocas veces que se usa en la serie solo es para neutralizar a un oponente, pero puede utilizarse para lisiar e incluso asesinar. La sangre control es usada solo en dos capítulos en la serie, pero tiene un rol más importante en la serie secuela La leyenda de Korra.

El éxito esta serie hizo que se escribieran más historias en comics sobre personajes, tanto principales como secundarios. Actualmente Avatar: La leyenda de Aang se encuentra disponible en Netflix y todavía se le recuerda como una de las mejores series de Nickelodeon. La buena construcción de personajes, su desarrollo en el tiempo, los temas políticos y una muy buena animación hacen que sea una muy buena opción para grandes y pequeños.

Edición: Kelly Pérez