¿En los últimos días ha notado un incremento en los precios de algunos productos de la canasta básica? ¿La famosa “china” ya no alcanza para nada? Pues, estimado lector, esto se debe al aumento generalizado en el nivel de precios. Existen factores que han impulsado un alza en los precios internacionales, entre ellos la pandemia generada por el Covid-19. Perú, al ser una economía abierta al mercado internacional, es afectado por este alza. Sumado a ello, el aumento del tipo de cambio podría no mejorar la situación acelerando la inflación.

La mayoría de los peruanos, cuando leemos el término inflación, parecemos viajar en una máquina del tiempo a 1987-1990, época en la que el Perú atravesó su mayor hiperinflación, causando escasez de alimentos y de otros servicios. Pero, a pesar de su mala fama ¿Es realmente tan mala la inflación? ¿Cuáles son los pros y los contras?

Fuente: Jiguel.com

Para empezar, supongamos un ejemplo: usted, estimado lector, desea comprarse un auto. Sabe que el vehículo, hoy, cuesta diez mil dólares y le advierten que lo más probable es que mañana cueste doce mil dólares. Como existe la posibilidad de que mañana cueste más, usted prefiere comprar el auto el día de hoy. El ejemplo nos ayuda a notar que la subida de precios provoca que las personas prefieran consumir ahora en vez de mañana, pues caso contrario tendríamos que pagar más en el futuro. Esto, en cierta parte, puede generar que el dinero circule y haya transmisión de bienes en una economía por lo que, desde ese aspecto, la inflación tendría un beneficio.

Ahora bien, continuando con el ejemplo anterior, asumamos que usted, estimado lector, es un pequeño empresario que desea invertir en comprar autos para hacer un negocio de taxi por aplicativo. Esta vez, le informan que el precio del auto no incrementará en dos mil dólares sino en diez mil. Además, los precios de los bienes y servicios en el país también se han incrementado, y, según un diario económico muy conocido, en el país se está acelerando la inflación. En ese contexto ¿usted compraría el auto? En un principio, puede parecer más atractivo comprar el auto ahora, pues el precio será mayor en el futuro;  sin embargo, tenemos que pensar en a quiénes se les brindará el servicio ¿tendrá usted clientes? y ¿cómo afectará la inflación a los clientes?

El aumento de los precios podría provocarles pérdida en su poder adquisitivo, pues su salario real podría disminuir. El salario real es aquel que refleja la cantidad de bienes y servicios que se puede adquirir con un determinado salario nominal.  Por ejemplo, supongamos que antes su salario nominal era 20 soles y con ello usted podía comprar 4 frutas de 5 soles cada una. Si el precio de la fruta sube a 10 soles, ahora solo podrá comprar 2 frutas; es decir, su poder adquisitivo disminuyó por el aumento en los precios. Si el poder adquisitivo de los clientes disminuye, puede que estos prioricen otro bienes y servicios de primera necesidad y el negocio de taxi por aplicativo deje de ser rentable (porque no hay suficiente demanda). Por otro lado, tendría que tomar en cuenta los costos que su empresa requerirá para operar, por ejemplo: gasolina, trabajadores, mantenimiento de flota vehicular; etc. Si los precios aumentan en el futuro, no se sabrá cuánto se les tendrá que pagar a los trabajadores, o cuánto costará la gasolina. Quizá los precios resulten muy altos a futuro y provoquen que su negocio no sea rentable. En síntesis, es difícil predecir la rentabilidad de un negocio en un contexto de inflación.

Fuente: Economipedia

En conclusión, la inflación puede influenciar en nuestro comportamiento: comprar hoy en vez de mañana si sabemos que los precios aumentarán en el futuro. Ello genera que el dinero esté en circulación, lo cual, es fundamental para una economía de mercado. Es por ello, que es deseable hasta cierto punto y se tiene como meta un rango inflacionario de 1% a 3% anual en la mayoría de países. Sin embargo, cuando el aumento en los precios es muy inestable, o se tiene una inflación mayor al rango inflacionario meta, esto podría provocar que muchas empresas decidan no invertir o se vean obligadas a cerrar.