En algún momento, todos hemos escuchado o dicho un chisme. Los encontramos en revistas, periódicos, redes sociales, etc., #ask.fm, pero rara vez nos detenemos a entender su impacto en nuestras vidas. El chisme, según la RAE, se define como una noticia o comentario que puede ser tanto verdadero como falso, con el cual se pretende indisponer a unas personas con otras #MalumavsNeymar. Es común que, en algún momento, nos distraigamos con noticias de celebridades, historias de IG o tendencias de Twitter #AbroHilo. Si bien puede parecer que no significa tanto en nuestro día a día, en promedio dedicamos aproximadamente una hora a relacionarnos con el chisme. #Shocking.

Este fenómeno social es parte de los medios de comunicación más antiguos. Un estudio de 1994 realizado por la Universidad de Kansas mostró que, durante la Edad Media, el chisme obtuvo mucho poder debido a la alta credibilidad de la información oral y a los estrictos códigos de comportamiento que debían ser respetados por todos. Esto lo llevó a ser utilizado para acusar a quienes no consideraban morales, de manera que recibieran algún tipo de castigo. Con el tiempo, el uso del chisme dentro de la sociedad ha ido evolucionando. En La civilización del espectáculo, Vargas Llosa advierte que el chisme es un componente del espectáculo para limitar la libertad de las personas. En esa misma línea, el libro Número Cero de Umberto Eco es una sátira sobre el periodismo y la política que gira en torno a los chismes y el poder que tienen estos en nuestra vida cotidiana, donde un simple rumor puede terminar en la portada de un periódico. Muestras como estas nos llevan a preguntarnos lo siguiente:

• ¿Qué rol le otorgamos al chisme en nuestras vidas?
• ¿Cómo interactuamos con este diariamente?
• ¿Qué efecto tiene en nuestro pensamiento crítico?

Si bien puede ser un elemento muy destructivo, el chisme es parte de nosotros y podría tener un propósito más importante del que creemos. El antropólogo Robin Dunbar propuso en 1996 que, durante la evolución, perdimos un rasgo importante dentro de la socialización de los simios: el aseo mutuo. Con este se formaban lazos afectivos, el establecimiento de grupos y la determinación de las jerarquías sociales. Al mismo tiempo, con la evolución se logró el desarrollo del lenguaje. Este lenguaje, orientado al intercambio de noticias y chismes, fue utilizado para reemplazar el rol al aseo mutuo en la socialización y la generación de un nuevo espacio que permita aumentar la confianza entre pares. #LoLlevoEnLaSangre #UnidosPorElChisme.

Una representación del chisme como estrategia de organización social se puede apreciar en el libro Sistemas Políticos Africanos. En este, el antropólogo Radcliffe-Brown explica que, en sociedades con un sistema de Gobierno menos desarrollado, las regulaciones no provienen directamente del Estado, sino que son impuestas por la comunidad. Así, el chisme se desarrolla como uno de los modos en los cuales la comunidad se organiza para impartir los castigos. ¿Y esto, cómo se traduce en sociedades organizadas? Pues en ese caso, chismear impone sanciones que derivan de los colectivos y está ligado a expresiones de reprobación, pero que, a diferencia de ser tratado de manera abierta, se mantiene dentro de círculos privados. Que esto funcione depende justamente de que el individuo no sepa qué se dice de él, ya que de este manera se vuelve una tarea casi imposible rastrear a los divulgadores; y más que un repudio bilateral, se crea una atmósfera de rechazo. #HazloPorLaReputación.

Pero un chisme no tiene que estar cargado de algún mensaje negativo. Por el contrario, según un estudio de la Universidad de California, aproximadamente solo el 15% de lo encontrado en las conversaciones analizadas corresponde a mensajes negativos. La interpretación de los psicólogos de estos resultados fue que, en la muestra, se usó el chisme en mayor medida como intercambio de información de celebridades, entablar nuevas conversaciones y darle una mayor confianza a la conversación. Además, existen ciertos rasgos como el género femenino, el carácter extrovertido y tener dinero, que aumentan el tiempo promedio diario de dedicación al chisme. En adición, la edad de la persona influye en la probabilidad de utilizar el chisme en sus conversaciones diarias de manera negativa: los más jóvenes lo utilizan de manera más maliciosa.

Parece un poco complicado lograr escapar del chisme, especialmente en esta era de redes sociales y fake news. Ante esto, es importante utilizarlo como construcción de confianza y afianzamiento de lazos sin perjudicar a nadie, por ejemplo, conversando de alguien que no se encuentra presente para resaltar sus logros o comentar algo positivo en lugar de rajar. Y para ustedes, ¿qué rol tiene el chisme en sus vidas? #ChismeLifeChoseMe.

"Where has she been? And, Who am I? That’s a secret I’ll never tell.                        You know you love me.                                                                                           XOXO,                                                                                                                      Gossip Girl"  

-Gossip Girl

Edición: Paolo Pró