Muchos estamos decepcionados por los resultados de nuestros finales. Tristeza, cólera, desesperación y muchas ganas de ahogar las penas en el alcohol invaden nuestro ser.

Amigos y amigas, les cuento que hace unos días una amiga jaló Matemáticas III. Ella estudia Economía en la Universidad del Pacífico y tenía muchas esperanzas de pasar el curso. Sin embargo, no fue así y decidió aislarse del mundo por unos días. Por ello, decidimos contactarnos con la psicóloga y coach ontológica certificada, Nora Catare, para que nos pueda explicar cómo debemos afrontar este proceso y no deprimirnos en este mes de vacaciones (días escasos de diversión pura y dura).

En ocasiones pasamos momentos difíciles en la universidad. Por ejemplo, cuando jalamos un curso. ¿Cómo debemos enfrentar estos momentos adversos?

Primero, debemos preguntarnos qué acciones nos faltaron hacer para lograr el objetivo. Es decir, si hoy tuviera que pasar de nuevo por la misma experiencia, qué haría de forma distinta para lograr que el resultado final sea positivo.

¿Cómo puedo identificar esas acciones?

Una de las preguntas que me debería hacer es cuánto tiempo le he dedicado a lograr mis metas de este ciclo. De repente, el tiempo que le dedique a estudiar no fue suficiente porque no abarque todos los temas que iban a ser evaluados.

A veces, los temas son muy extensos y no puedo cubrir todo…

Entonces, pensemos en cómo estamos organizando nuestro tiempo para cubrir todas las tareas académicas que tenemos. Es vital identificar el nivel de urgencia y de importancia de las actividades que vayamos a realizar. Mira a tu alrededor y utiliza todos los recursos qué tengas a tu disposición. Si conoces amigos que les fue bien en el curso, júntate con ellos y pregúntales qué hicieron para tener éxito.

La estrategia de estudio va a depender de cada uno.”

Una vez que tengo una idea de cómo podría organizarme, ¿cómo sé que mi estrategia de estudio es la correcta?

Es importante destacar que la estrategia de estudio va a depender de cada uno. No hay una clave mágica para todos. Sin embargo, establecer un objetivo claro, tener prioridades para las actividades que tienes planificadas y contar un cronograma organizado son componentes que tienes que incluir en cualquier estrategia exitosa.

Cuando ya tengo una estrategia armada, ¿qué debo hacer para que se cumpla?

Para el momento de la aplicación debes tener un ancla que te recuerde de las acciones que tienes que hacer día a día. Por ejemplo, si tu tarea es dedicarle una hora en las tardes a resolver ejercicios de algún curso, podrías colocar una alarma en tu celular que te avise la hora de inicio y fin de la actividad. Tal vez, eres una persona más visual y te resulta más fácil colocar post-its en tu escritorio para recordarte las actividades del día. Utiliza las herramientas a tu disposición para encontrar un ancla que funcione para ti. Recuerda que la repetición genera costumbre. Conforme pasen las semanas, será cada vez más fácil seguir el cronograma que te has establecido.

Sé honesto contigo mismo y pregúntate si realmente estas comprometido con alcanzar tus metas.”

¿Qué hago si dentro de las primeras semanas no logro cumplir con las actividades planificadas?

Entonces, tengo que replantearme la estrategia. Recuerda que lo más importante es tener claro el objetivo. Y sobre eso, evalúa cada una de las acciones que has tomado y plantea nuevas acciones. Sé honesto contigo mismo y pregúntate si realmente estas comprometido con alcanzar tus metas.

Edición: Daniela Cáceres.