Durante las últimas semanas se viralizaron las imágenes de un zorro andino que estaba paseando por el asentamiento humano Sol Naciente en Comas. El animalito llamado “Run Run” se dió un festín con gallinas y cuyes que los vecinos criaban en sus casas. ¿Qué sucedió con el polémico zorro?

Esta peculiar historia comenzó cuando un adolescente acudió al centro de Lima en donde, como bien sabemos, se encuentra de todo. Si bien, en principio, fue en busca de un compañero canino para su hogar, lo que obtuvo en su lugar fue un zorro andino disfrazado de un Husky siberiano. Los días transcurrieron con normalidad hasta que la familia comenzó a percatarse que este “perro” mordía, a lo que el patriarca de la casa supuso que se trataba de un zorro. Tiempo después, específicamente el 24 de mayo, Run Run escapó de su hogar, y como es propio de su naturaleza silvestre, comenzó a cazar a todo animal que se encontrara en su camino, como cuyes y gallinas.

Como conocemos, el caso se viralizó el 4 de noviembre a través de redes sociales, casi 6 meses después del escape de Run Run, ocasionando que su dueña tenga que compensar a las personas cuyas mascotas y animales había devorado, cual fábula infantil. A partir de ello, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) se pronunció a través de un hilo en Twitter.

Fuente: Twitter

Dentro de los puntos más relevantes del pronunciamiento de Serfor está el que Run Run provenía del tráfico ilegal de fauna silvestre. Esta problemática amenaza a más de 300 especies en Perú, cifra alarmante considerando que en el territorio nacional se encuentra el 70% de diversidad biológica del planeta. Dicho delito está contemplado en el artículo 308 del Código Penal:

“El que adquiere, vende, transporta, almacena, importa, exporta o reexporta productos o especímenes de especies de flora silvestre no maderable y/o fauna silvestre, sin un permiso o certificado válido, cuyo origen no autorizado conoce o puede presumir, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de tres años ni mayor de cinco años […]”

Código Penal

Así, tal como lo señala nuestro ordenamiento legal, si la persona que le vendió el zorro al adolescente conocía de su especie, este recibiría una pena. Sin embargo, considerando que dichas especies tienen un mayor precio en el mercado, cabe dudar que realmente haya conocido de las características del “producto” que estaba ofreciendo.

Además, independientemente de lo señalado, la Ordenanza N° 1855 emitida por la Municipalidad de Lima, prohibió el comercio de animales domésticos, como perros, en lugares públicos, imponiendo una sanción de hasta una UIT. #RunRunALaMulta

Fuente: Disney’s Robin Hood

En la misma línea, la Ley de Protección y Bienestar Animal ampara que si se tratase de un abandono, ya sea de un animal doméstico o silvestre, la persona que cometió tal acto podría recibir hasta 3 años de pena privativa de la libertad. Sin ser ello suficiente, existe un proyecto de ley que tiene como objetivo la incorporación del delito contra recursos naturales dentro del delito de crimen organizado.

Ahora bien, respecto a las labores de SERFOR, hemos podido notar que en los últimos días hubo una búsqueda implacable para capturar a Run Run, logrando éxito el último martes. Aunque sea un espectáculo ver su persecución a través de los medios, también era importante considerar los riesgos, tanto para Run Run, debido a que estaba desprotegido, como para la ciudadanía, porque este zorrito pudo haber sido agresivo.  #LosMásBuscados

Fuente: Twitter

¿Qué le depara el futuro a este zorrito? Bueno, antes de la captura del siglo, la propia institución indicó que este sería reubicado en el Parque Zoológico de Huachipa para recibir una atención adecuada. En razón de ello, al haber sido criado desde cachorro por una familia, Run Run habría adoptado conductas que no son propias de un animal silvestre, por lo que no podría volver a su hábitat natural. 

Querido lector, antes de despedirnos, es importante hacer un llamado a la conciencia, debido a que el tráfico ilegal de fauna silvestre es un problema real y latente en nuestro país. Como también lo es la comercialización de animales domésticos, mediante la cual  se somete a los animales a tener crías en condiciones deplorables para luego ponerlas en el mercado, sabiendo que se venderán como pan caliente. 

Finalmente, esperamos que le vaya muy bien Run Run y sea bien recibido en Huachipa. #CrianzaResponsable

Editado por ASOL