El lunes 25 de noviembre, el Tribunal Constitucional declaró fundada la demanda de hábeas corpus presentada por Sachie Fujimori, la cual solicitaba la puesta en libertad de su hermana Keiko; sin embargo, ¿cómo hizo Sachie para que liberaran a su hermana?

Todo empezó en octubre del 2015, cuando la Fiscalía inició una investigación contra Fuerza Popular por el supuesto delito de lavado de activos. Aquí es importante recordar el famoso “caso cócteles” donde Fuerza Popular señaló haber recaudado más de 4 millones de soles en cinco cócteles con aportes de personas que luego dijeron no haber hecho ningún aporte.

Si bien el “caso cócteles” dio inicio a las investigaciones, recién en junio del 2017 se involucró directamente a Keiko. En aquel mes, IDL Reporteros hizo público un apunte de Marcelo Odebrecht que se volvió viral: “Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita. En español se podría traducir: Aumentar Keiko a 500 y hacer una visita.

Por tal motivo, en agosto del 2017, la Fiscalía inició una investigación contra Keiko y Fuerza Popular por los aportes que supuestamente habrían recibido de Odebrecht. En setiembre del mismo año, el Ministerio Público designó a tú fiscal, mi fiscal, nuestro fiscal José Domingo Pérez como fiscal responsable de la investigación.

Seis meses después de iniciada la investigación, Jorge Barata declaró que Odebrecht dio US$1,200,000 para la campaña de Keiko del 2011. En abril del 2018, Luiz Antonio Mameri, ex Director de Odebrecht para América Latina, declaró que autorizó a Barata aumentar Keiko para 500 a entregar US$500,000 para la campaña de Keiko del 2011.

El 26 de abril del 2018, Fernando Migliaccio, ex tesorero del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht –conocida como caja de las coimas “caja 2”–, confirmó el origen ilícito del dinero que manejaban, ya que aceptó que este provenía de contratos ficticios y de obras sobrevaloradas.

Primer encarcelamiento

El 10 de octubre del 2018, el juez  Richard Concepción Carhuancho ordenó la detención preliminar por 10 días de Keiko Fujimori y otras 19 personas por presunto riesgo de fuga. Una semana después, la Segunda Sala de Apelaciones aceptó el recurso de apelación presentado por Keiko y anuló la orden de prisión preventiva, permitiéndole salir en libertad.

Segundo encarcelamiento

El 21 de octubre del 2018 hubo una audiencia para evaluar el pedido de la Fiscalía de 36 meses de prisión preventiva contra Keiko Fujimori por presunta obstrucción a la justicia, la sala fue presidida por el juez Richard Concepción Carhuancho. Diez días después se declaró fundado el pedido y el 01 de noviembre del mismo año, Keiko fue recluida en el penal anexo de mujeres de Chorrillos.

Sachie Fujimori aparece

Después de que su hermana fuese recluida, Sachie presentó una demanda de hábeas corpus (recurso que busca evitar arrestos arbitrarios) al Poder Judicial, solicitando la liberación inmediata de Keiko. Sus argumentos fueron que hubo violaciones al principio de legalidad, al derecho de presunción de inocencia y a las garantías legales del proceso de su hermana.

Continuando el hilo de la historia, en enero del 2019 (y a la par de la demanda de Sachie) Keiko presentó un recurso de apelación para anular la prisión preventiva; sin embargo, este fue rechazado por la Segunda Sala de Apelaciones. Luego de ello, Keiko presentó un recurso de casación (recurso que la ley otorga para solicitar la invalidación de una sentencia) a la Corte Suprema, a fin de que anule la prisión preventiva en su contra.  

El 25 de abril del 2019, dos días después de que Barata confirmara que le dio plata a Keiko, la Segunda Sala Penal declaró improcedente la demanda de hábeas corpus interpuesta por Sachie. Unos días después, el 30 de abril, la Corte Suprema admitió a trámite el recurso de casación presentado por Keiko.

El 11 de junio del 2019, la Corte Superior de Justicia de Lima declaró improcedente la apelación interpuesta por Sachie a la resolución del 25 de abril, ello porque el recurso de casación en trámite imposibilitaba el análisis sustancial del caso. El 04 de julio del 2019, luego de agotar la vía en el Poder Judicial, Sachie interpuso ante el Tribunal Constitucional un recurso de hábeas corpus para anular la prisión preventiva dictada contra Keiko.

Arco Final

En base a lo anterior se puede deducir que, hasta julio del 2019, hubo dos procesos paralelos en trámite vinculados a anular la prisión preventiva en contra de Keiko Fujimori: el primero es la casación solicitada por la misma Keiko y el segundo es el hábeas corpus solicitado por Sachie.

El 09 de agosto del 2019 la Corte Suprema votó en discordia sobre la casación, por lo que no se formuló resolución alguna. Luego se conoció que dos jueces se pronunciaron a favor de que se declare infundada la casación y tres jueces a favor de que se declare fundada en parte y se reduzca de 36 a 18 meses la prisión preventiva. Eran necesarios 4 votos.

Al no ponerse de acuerdo la Corte Suprema, la ley exige que un juez dirima. En ese sentido, el 12 setiembre del 2019, la jueza suprema Castañeda Otzu votó a favor de que se declare fundada en parte la casación y que Keiko continúe en prisión preventiva por 18 meses y no por los 36 que se le había impuesto en un inicio.

Un día después de resolverse la casación solicitada por Keiko, el Presidente del Tribunal Constitucional: Ernesto Blume, anunció que el 25 de setiembre del 2019 se realizará la audiencia para evaluar el hábeas corpus presentado por Sachie. Ahora sí no habría impedimento porque la casación ya no estaba en trámite.

Finalmente, el día de la audiencia, el Tribunal Constitucional dejó al voto su decisión sobre el hábeas corpus. Luego sucedió el cierre del congreso y recién el 25 de noviembre del 2019 el Tribunal Constitucional declaró fundado el hábeas corpus presentado por Sachie, lo cual anuló la prisión preventiva y dispuso que Keiko Fujimori lleve su proceso en libertad.

Opinión del autor

Sería apresurado dar una opinión legal sin antes leer los argumentos del Tribunal Constitucional respecto a declarar fundado el hábeas corpus presentado por Sachie. Sin embargo, el caso Keiko es un buen pretexto para repasar algunos puntos sobre la prisión preventiva.

La prisión preventiva es una medida cautelar cuyo único propósito es asegurar la continuidad de la investigación y el futuro proceso penal. Por tal motivo, esta medida debería ser usada en ocasiones excepcionales y no como norma general (tal como se ha estado usando los últimos meses).

Aun así, la prisión preventiva no debe ser entendida como un adelanto de sentencia y su anulación tampoco absuelve ni impide que los fiscales sigan con las investigaciones contra Keiko Fujimori y Fuerza Popular.