Ensayo sobre la ceguera” es una obra maestra del reconocido escritor portugués José Saramago, quien fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1998. Publicada en 1995, esta novela se ha convertido en un hito en la literatura contemporánea por su estilo literario innovador que implicaba desafiar los estándares del lenguaje omitiendo los signos de puntuación generando que sea más complejo leerlo. A través de un relato desgarrador y a la vez profundamente reflexivo, Saramago nos lleva a un mundo oscuro y desafiante donde la ceguera se convierte en un símbolo de la condición humana.

El escritor portugués José Saramago. Fuente: Lima en escena (2019)

La historia comienza con un desconcertante fenómeno: una inexplicable epidemia de ceguera que se propaga de manera repentina en una ciudad sin nombre. Sin embargo, la ceguera no se limita a la pérdida de visión física; representa una metáfora de la ceguera moral y social que afecta a la humanidad, lo que actualmente se podría observar en la sociedad contemporánea.

Saramago, a través de su prosa, nos muestra cómo las personas, en tiempos de crisis y desesperación, pueden sucumbir a lo peor de su naturaleza: olvidar que alguna vez fueron seres racionales. De esta manera,  la ceguera simboliza la falta de empatía, la desconfianza y la incapacidad de ver más allá de uno mismo, revelando así la oscuridad que puede encontrarse en el corazón humano y demostrando que el ser humano tiene tanto luz como oscuridad en el alma.

Se explora la deshumanización que se produce cuando una anarquía en el orden social y político. Por eso, los personajes, cegados por la epidemia, son abandonados y olvidados por el mundo exterior: Se vuelven los marginados de la sociedad. El asilo improvisado en el que son confinados se convierte en un microcosmos de la sociedad, donde se manifiestan la brutalidad, el egoísmo y la lucha por el poder. Este confinamiento también representa los males que todos los días se observa en las noticias; se escucha, en la radio; se difunde, por medio de internet; y no se reflexiona acerca de ella, solo se busca omitir la información desagradable que se presenta ante nosotros.

Recién llegados al lugar de confinamiento. Fuente: Lima en escena (2019)

La narrativa detalla cómo las personas buscan sobrevivir en condiciones extremas. La comida se convierte en un bien escaso y codiciado, lo que desencadena situaciones de violencia, marginación, entre otros. A medida que la situación se deteriora, vemos la degradación de la moral y la decencia, ilustrando cómo la civilización puede desmoronarse cuando se pierde la visión de una sociedad justa y compasiva. O sea, en nuestra sociedad, se muestra acciones poca justas y compasivas por parte de las autoridades y esto conlleva a males que no solo repercuten en algunos, sino en toda la sociedad degradando los valores e imponiendo de manera implícita buscar el bienestar personal sobre el social.

A pesar de la desesperación y la oscuridad que impregnan la narrativa, “Ensayo sobre la ceguera” también destaca la fortaleza de la solidaridad y la esperanza. A lo largo de la historia, algunos personajes muestran compasión y ayudan a otros, desafiando la adversidad y recordando la esencia humana básica: la conexión y el apoyo mutuo. Esto además es acompañado por las historias de cada personaje y cómo algunos terminan comportándose contrariamente a lo que eran antes de sufrir la ceguera blanca.

Luego de que muchos llegaron a escapar del lugar de confinamiento y caminar ciegamente por las calles, recuperaron la vista como forma de demostrar que, aunque exista personas inmorales, injustas y con escasos valores, existen otros que estarán presentes representando la esperanza en la vida humana y en la sociedad. Y así, al final del capítulo muchos comprendieron y sintieron el dolor de los demás para poder comprender el daño que uno puede ocasionar: la empatía y la nobleza volvió a los humanos.

Finalmente, estos actos de bondad y altruismo, aunque escasos, resaltan la capacidad de la humanidad para encontrar luz en la oscuridad. Saramago nos recuerda que, incluso en las circunstancias más desafiantes, la empatía y la unión pueden ser una fuente de fuerza y redención

Primer capítulo del libro. Fuente: En perspectiva (2012)

Editado por Khrissé Suazo