Inti Sotelo (24 años) y Brian Pintado (22 años) son nombres que quedarán en nuestra memoria. Dos jóvenes estudiantes que, al igual que muchos, salieron a marchar por el país pero que, desgraciadamente, fueron víctimas de una violencia evidente. Estos compatriotas se han ganado el respeto y cariño de toda la población peruana y son la inspiración para el presente artículo, debido a que fueron parte de una nueva generación, la generación Z.

Foto: John Reyes / La República

El país se ha puesto de pie, ha salido a marchar por un bien común, producto de un cansancio evidente. Esto se ha visto reflejado en las grandes marchas de los últimos días, las cuales han tenido un impacto importante. En estas movilizaciones, los jóvenes han tenido un rol fundamental, ya que han demostrado un gran compromiso. Estos jóvenes, también conocidos como Centennials, son parte de la generación Z. En las siguientes líneas, se tendrá como objetivo exponer por qué estos jóvenes han estado tan comprometidos con el país las últimas semanas.

Fotos: Jesús Saucedo / El Comercio

USO DE LA TECNOLOGÍA EN LA VIDA DIARIA:

Los jóvenes y adolescentes presentan un gran dominio de la tecnología, debido a haber nacido en la era digital. Del total de 3.4 millones de peruanos que pertenecen a la generación Z, el 96% son digitales. [1] Esta característica de la generación Z ha sido de suma importancia para estos días de inestabilidad política, debido a la información que las redes sociales han podido transmitir. Antes, para la generación X y en época juvenil de la generación Y (millennials), los medios informativos eran netamente tradicionales (radio, televisión y periódicos). Esto generaba un dominio informativo de parte de estos medios, debido a que la población no tenía acceso a información de otra manera. Sin embargo, con la existencia de las redes sociales (llamadas medios no tradicionales o digitales), la información brindada ha podido tomar un rumbo más diverso, sin filtros, menos sesgada y con puntos de vista más variados, debido a su manera de informar más simple, rápida y eficiente. [2] Por ejemplo, el tiktoker de 21 años, Joel Fuentes, utilizó su cuenta de más de 400 mil seguidores para explicar el contexto político y así incentivar una protesta pacífica. Otras redes sociales que tuvieron mucha importancia fueron Twitter (la cual ayudó a combatir la desinformación con el hashtag #TerrorismoNuncaMás) e Instagram (que también sirvió como medio para transmitir los abusos de la Policía Nacional del Perú). [3] Además, ambas redes sociales incentivaron a sus usuarios (en su mayoría Centennials) a salir a marchar por el país. Es por esto que el importante rol de la tecnología en la vida de los pertenecientes a la generación Z ha sido fundamental para su participación en un contexto como este.

SOLIDARIDAD:

La generación Z se caracteriza por tener un alto grado de empatía y solidaridad. La gran facilidad de contacto a través del mundo digital les da la oportunidad a los jóvenes de ver realidades distintas a la suya, lo que les permite estar más conectados con el país y con el mundo y con ello incentivar la empatía y solidaridad tan característica de esta generación. Además, el haber nacido en una época mucho más flexible y heterogénea (ya sea por las diferentes costumbres nacionales y mundiales, las luchas por la igualdad de género, el respeto a la orientación sexual, etc.) ha fortalecido estas virtudes. [4] Ejemplo de esto es el gran apoyo al medioambiente o, en el caso de nuestro país, el salir a marchar. Al ser jóvenes empáticos gracias a las redes sociales, ni bien se han informado de las complicaciones políticas, e incluso de la muerte de dos de nuestros compatriotas, han podido conectar con el país y defender sus ideales de manera unida.

Foto: Eva Vázquez / El País

En conclusión, el alto uso de la tecnología en la generación Z le ha permitido a los jóvenes estar más conectados en estos tiempos difíciles, empatizar como compatriotas y así poder ayudar al país con marchas pacíficas. Esta generación, a puertas del bicentenario, está demostrando lo comprometida que está por el país y un futuro mejor.

Edición: Camila Villalobos