Son días de pandemia y el mundo lo sabe, menos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Mientras el país norteamericano presenta el mayor número de contagios y muertes por coronavirus en el mundo, Trump solo se dedica a culpar a China; y, aunque usted no lo crea, a manifestar que su país le está ganando la batalla al virus.  Más aún, en las últimas semanas, Trump ha enfocado sus esfuerzos en destruir el régimen dictatorial del “presidente” de Venezuela, Nicolás Maduro.

A fines de marzo, cuando el brote de Covid-19 en Estados Unidos era evidente, Trump ofreció una recompensa millonaria por el arresto de Maduro acusándolo a él y a otros funcionarios venezolanos de narcoterroristas. Esto despertó el interés de muchos venezolanos, quienes llenaron de publicaciones y memes las redes sociales mostrándose a favor de la destitución de Maduro. Sin embargo, esta no es la única vez que han intentado sacar a Maduro del poder; aun así él sigue pensando que su pueblo lo quiere (amigo, date cuenta). Por poner un ejemplo, en febrero del 2019 el líder de la oposición, Juan Guaidó, con apoyo nacional e internacional intentó ingresar camiones con ayuda humanitaria a Venezuela para debilitar el régimen de Maduro. No obstante, la operación resultó fallida.

A partir de lo mencionado, en este artículo dejaremos por un rato el tema del Covid-19 y te explicaremos las implicancias de las acusaciones realizadas por Trump tanto para Venezuela como para EE.UU.

¿En qué se basa la denuncia hecha por Estados Unidos a Maduro?

Las declaraciones realizadas por Trump a fines de marzo se resumen en las denuncias hechas por el Departamento de Justicia de EE.UU. a Maduro y a su círculo político por los delitos de narcotráfico y terrorismo. Si bien Maduro ha sido calificado de incompetente para gobernar su país debido a la crisis humanitaria que vive Venezuela, nos debemos preguntar lo siguiente: ¿tiene fundamento esta denuncia?

EE.UU. señala que Maduro, quien ha negado todo, lidera una organización criminal que traslada drogas ilegales a tierras norteamericanas. No obstante, un estudio de la Oficina de Washington revela que países como Colombia o Guatemala trafican mayores cantidades de droga a EE.UU. que Venezuela. La diferencia entre estos dos países y Venezuela, es que los primeros mantienen buenas relaciones son amiguis con EE.UU. Sea cierta o no la acusación hecha por EE.UU. a Maduro, esto nos lleva a pensar que las intenciones de Trump son otras para variar y van más allá de sus preocupaciones por el tráfico ilegal de drogas a su país.

¿Cuáles son las intenciones de Trump?

La denuncia de Trump para acabar con el régimen de Maduro puede darse por fines políticos y para ganar mayor popularidad en el ámbito de las elecciones presidenciales de EE.UU. este año. El hecho de encarcelar al dictador que agravó la crisis humanitaria en Venezuela, y que la mayoría de países no reconoce como presidente, podría dar señales de que EE.UU. sigue siendo un país poderoso aunque ya sabemos que no tanto porque no nos salvará de la pandemia. Esto podría hacerle ganar simpatizantes tanto estadounidenses que celebran el poderío de EE.UU., como latinos inmigrantes que rechazan la figura de Maduro.

Otro motivo puede recaer en que con esta denuncia Trump buscaba distraer la mirada del mundo a su país por el crecimiento exponencial de casos de coronavirus en su territorio. Sin embargo, esto no tapa el desastroso manejo de Trump de la crisis del coronavirus en su país al no promover el aislamiento social obligatorio, lo cual podría restarle popularidad en las próximas elecciones.

Ante esta denuncia, ¿qué podría pasar en el corto plazo?

Los primeros días de abril el gobierno norteamericano desplegó barcos de guerra, buques, aviones, etc. a fin de realizar operaciones contra el narcotráfico. Esto, sumado a la oferta de Trump por capturar a Maduro, busca ejercer una presión para terminar con su régimen. Por su parte, Maduro no ha dado su brazo a torcer y señala que todas las acusaciones en su contra son falsas. Está claro que mover a Maduro del poder es tan difícil como lograr que Martha Chávez deje de usar Twitter. Es poco probable que Estados Unidos llegue a utilizar la fuerza militar para destituirlo en medio de esta pandemia, pues países como Rusia o China negociarán sobre la situación de Venezuela. Esperemos que estas tensiones pasen a un segundo plano y que los esfuerzos de los líderes de los países se centren en frenar la expansión del coronavirus. #QuédateEnCasa.

Edición: María Gracia García