Desde películas de ciencia ficción, terror, noticias o documentales, se ha hablado del riesgo de la desaparición de los insectos. Y es que es un tema de importancia global, ya que hasta un tercio de las especies están en riesgo. Aunque pequeños, estos animales juegan un papel clave en el mantenimiento de ecosistemas al ser importantes polinizadores. 

El proceso de forma más fácil

La polinización es la unión de los gametos de la planta en forma de polen, en representación de un espermatozoide, y el óvulo en una flor.  Esto permite la transformación de la flor en un fruto y la formación de semillas. Los insectos realizan la polinización al buscar néctar. De esta forma, el polen se pega en su cuerpo cuando visitan una flor y es depositado cuando van a la siguiente. Se estima que casi el 80% de las plantas con flores necesitan un polinizador animal, de las cuales el 50% dependen de insectos. 

Si pensamos en insectos polinizadores, el primero que viene a nuestra mente es la abeja. ¿Cómo describirías una abeja? Si la respuesta es que viven en panales, son amarillas con bandas negras, fabrican miel y tienen aguijón estás pensando en la mundialmente aclamada Apis mellifera

Y es cierto, es una especie que se ha expandido a Perú y a todo el mundo, además de ser la más conocida y estudiada. Pero este no fue siempre el caso. Originaria de Europa, África y el Medio Oriente, este insecto fue introducido en América hace menos de 500 años durante la época de la colonia. Su transporte al Nuevo Mundo se debió a su capacidad de producir miel, un recurso muy preciado cuya explotación comenzó en la prehistoria. Desde hace más de 4500 años se las ha seleccionado y reproducido con el objetivo aumentar su capacidad de producir miel. 

Actualmente casi un tercio de los cultivos comerciales que necesitan polinizadores dependen de la abeja mielera para producir. Está tan difundida esa labor que ha generado nuevas líneas de negocios como el alquiler de colonias exclusivamente para la polinización de campos de cultivo.

Sin embargo, el problema de usar a esta abeja es que no es un gran polinizador. Como se mencionó, su anatomía se ha adaptado a minimizar la pérdida de polen entre viaje y viaje, lo cual hace que el porcentaje de flores que polinizan no sea tan alto. Como recolectan más polen, visitan menos flores para cumplir su cuota diaria y el área total que visitan es menor a la de otras especies. Además, la gran cantidad de individuos que conforman una sola colonia  las hace susceptibles a la propagación de enfermedades, por lo que mayormente, las colonias son reemplazadas cada temporada. Esto funciona para una plantación que solo necesita ser polinizada una vez por temporada, pero, por ejemplo, no para mantener un bosque a lo largo del tiempo.

La buena noticia es que Apis mellifera o la abeja mielera es solo una especie dentro de más de 20 000 diferentes.

Diferentes especies de abejas que son nativas de América 

El Perú cuenta con casi 900 especies de abejas nativas. Hay abejas de color metálico, otras son solitarias, algunas viven en el suelo y otras no tienen aguijón. Incluso algunas son llamadas abejorros comúnmente

Las más conocidas, y que han tomado importancia en los últimos años son las abejas del género Meliponi o abejas sin aguijón, las que representan el 20% de abejas nativas del Perú. Estas también generan miel y eran criadas por los nativos antes de la conquista, una práctica que fue dejada en el olvido y reemplazada por la apicultura convencional europea, como sucedió con muchas otras formas de trabajo que estaban mejor adaptadas al territorio. 

Aunque con mayores beneficios ecológicos, las abejas nativas (igual que los pueblos) enfrentan una mayor cantidad de amenazas. Sus números se reducen por los problemas que enfrentan otros insectos como el uso de pesticidas, la pérdida de territorio y alimento, enfermedades y otras causas desconocidas.  

Sumado a esto, tienen que competir con las abejas europeas (que como dijimos tienen un gran número de individuos por colonia) por territorio y alimento, lo que también las pone en peligro de contagiarse enfermedades letales al entrar en contacto con las europeas

Es difícil saber el estado actual de las poblaciones de abejas nativas, hay pocas investigaciones enfocadas en ellas, aunque los últimos estudios comprueban mayores beneficios a la industria agrícola y al ambiente que su contraparte extranjera. 

Una buena noticia es que en el país ya se han comenzado esfuerzos de conservación. Dentro de ellos destaca el resurgimiento de la meliponicultura (su crianza y aprovechamiento de miel) en la selva, lo que ayuda también a las comunidades a aumentar sus ingresos, al incremento de estudios sobre el tema y a la difusión de su importancia. 

Si deseas apoyar a las abejas, ¡hay formas de hacerlo desde Lima! La mayoría de empresas que cuidan las poblaciones y producen miel realizan envíos interprovinciales y si uno prefiere involucrarse más, se ha creado un proyecto de monitoreo y conservación, cuya información puedes encontrar en el siguiente link

Editado por:
Daniela Cáceres