Los alumnos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) suspendieron la toma de mando de su campus universitario luego de 5 días. ¿Qué puede llevarte al extremo de tomar posesión de tu casa de estudios? ¿Podrías creer que el conflicto realmente viene desde 2008? Hay algunas cosas difíciles de creer, y otras que resultan verdaderamente imposibles.

Muy atrás, cuando soñabas cómo sería hablarle al chic@ que te gusta en 2007, la UNMSM cedió un área de o mejor dicho, del tamaño de tu amor no correspondido al Concejo de Lima[1] de puro verde como te gusta para la construcción del by-pass de las avenidas Universitaria y Venezuela como si los by-pass solucionaran todo por arte de magia. Como la intersección de ambas avenidas presentaba un alto grado de congestión y la semaforización existente no era solución suficiente, la Municipalidad de Lima había programado la ejecución de un intercambio vial cuyo plazo de construcción duraría doce meses.

En junio del 2008, se demuele parte del muro perimétrico de la UNMSM ubicado precisamente en el cruce, para dar pie al inicio del proyecto. Mas la problemática empieza cuando el Instituto Nacional de Cultura (INC) ordena paralizar la construcción, pues considera que la Municipalidad había cometido una falta grave en las excavaciones: la alteración de evidencias arqueológicas halladas dentro del área universitaria.

A inicios del 2009, el INC autoriza a que la universidad levante nuevamente su muro perimétrico. Pero por el otro lado, en marzo el En ese sentido, la Municipalidad tenía carta libre para continuar con el proyecto vial… ¿qué hacer en esta situación?

Hacer lo que haría un rector desesperado bajo la presión de alumnos a quienes no se les habría consultado sobre la obra que cambiaría la estructura de la universidad más antigua de América: echarse para atrás. A pesar de haber firmado un acuerdo con la Municipalidad, el entonces rector, Luis Izquierdo Vásquez, explicó que anular el convenio era una decisión de la Asamblea Universitaria, que él ‘creyó que era un buen proyecto hasta conocer los impactos negativos en la universidad, y que hasta de pronto sería innecesario’. ¿Qué impactos negativos? si Ratañeda decía que el by-pass era la solución a todos los males. Y, ¿por qué hacer presión para bloquear este proyecto? Rescato este fragmento de una entrada de un blog de la comunidad sanmarquina publicada en 2009:

“Existen otras demandas estudiantiles que han tomado la forma de conflictos sociales entrelazados y discontinuos, donde el conflicto del bypass funciona como punto de apoyo para movilizar las protestas por otros motivos distintos a la construcción del anillo vial del bypass. Podemos decir que estamos frente a 6 conflictos comprimidos en uno sólo. Así tenemos un pliego estudiantil con 6 demandas puntuales:(i) Ampliar la residencia universitaria, (ii) Mejorar el servicio del comedor, (iii) entrega gratuita del carnet universitario, (iv) solucionar las presuntas irregularidades del concurso público de docentes, (v) Frenar el incremento de los cobros por los laboratorios en diferentes facultades y por supuesto, (vi) la oposición a la construcción del anillo vial del bypass.” (Formato añadido por nosotros)

Breve acotación: a este rector se le apodó “el rector ausente” y abundan posts en blogs de la comunidad universitaria sobre su deficiente gestión en todo lo que duró su mandato. Entonces, ¿realmente qué hay detrás de esta protesta?

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Imagen referencial del anillo vial propuesto

En el tercer trimestre del 2009 ocurrieron intentos fallidos, uno tras otro, para que alguna instancia judicial pudiera anular el acuerdo en que cedían el terreno. Se llevaron recursos de amparo[2] al Tribunal Constitucional y a la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima en junio y agosto, respectivamente. Ambos fueron desestimados. Técnicamente ‘hicieron tiempo’ más de un año para que en agosto de 2010 la universidad dijera que buscaría dialogar con la siguiente administración. En octubre de ese año se terminaría abruptamente el primer mandato de Luis Castañeda Lossio para lanzarse a las elecciones presidenciales del 2011 y figurar menos que tú en la vida de tu crush. Ya el cerco perimétrico estaba terminado en un 95%. El alcalde interino Miguel Prialé prácticamente ‘pasó por agua tibia el proyecto hasta elecciones ordinarias.

En 2011, teníamos un nuevo rostro tanto en la Municipalidad de Lima, como en la rectoría de la UNMSM: Susana Villarán y Pedro Cotillo, respectivamente. A pesar de contar con fallos a su favor del Tribunal Constitucional y del Poder Judicial para terminar de construir el intercambio vial, la Municipalidad fue quien se echó para atrás. Mejor dicho, propusieron una construcción intermedia: levantar un cerco de protección en la zona y edificar dos puentes peatonales para facilitar el acceso de los estudiantes.

En marzo de 2012 ambas partes quedan en que no se construirá un anillo vial en el intercambio de ambas avenidas, pero que sí se ampliarían las vías aledañas para aliviar la congestión vehicular. A nada… El rector estaba en contra de sacrificar parte del terreno de la universidad, pero demás autoridades de la universidad y la propia municipalidad estaban seguras de la factibilidad de la solución. Al fin y al cabo ¿qué es lo peor que podría suceder? Aunque si esa solución hubiera sido viable y efectiva, hoy no nos preguntaríamos por qué los universitarios protestaron otra vez.

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Representación visual de ‘a medio hacer’

Y es que se enmudecieron dos años, hasta que el rector saliera a decir en 2012 que al menos querían dialogar en la misma mesa, con planos, no solamente mandándose oficios. Transcurrieron más años que nos sitúan en el ahora. Pasaron 4 gestiones municipales desde que se firmó el primer documento, 11 años con un proyecto de infraestructura inconcluso, generaciones de alumnos que siguen protestando y rectores mudos.

¿Por qué seguimos hablando de esto? porque ante el aviso de culminación del by-pass,  un grupo de alumnos tomó la casa de estudios durante 5. Esta situación orilló a las autoridades a establecer un diálogo en búsqueda de una solución que durara. Alcaldía de Lima, Ministerio de Educación y Universidad San Marcos finalmente trabajando juntos para cumplir las demandas de los estudiantes.

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Reunión del día 20/09/19. Fuente: Gestión

Los alumnos presentaron 6 puntos (5 aceptados, 1 sobre el que no se llegó a acuerdo) donde el principal era el cerco perimétrico, pero otros incluían también a la educación pública, como se había adelantado en 2008. Aquí tenemos un video que resume la opinión de los alumnos y que también explica brevemente estos puntos en la voz de Valeria Román, Dirigente estudiantil UNMSM (Video).

El sábado a las 8 de la noche las puertas de la universidad se reabrieron, todas las pancartas habían sido retiradas. Aún así, estábamos ante un conflicto sin resolver durante años, latente, visible y palpable por una construcción a medio acabar, presente en la memoria de la comunidad universitaria. La respuesta que encontraron los estudiantes sanmarquinos fue hacerse una barricada humana que protestara y exigiera que las autoridades se comprometieran con ellos.

¿Por eso debemos tomar nuestra casa de estudios? ¿Los alumnos estarán mejor sin la obra del intercambio vial? ¿Qué hubiéramos podido hacer mejor? En realidad, un buen mapeo de actores desde el inicio, como debería hacerse en cualquier obra de gestión pública. No se identificaron bien a los aliados, planes contingentes ante posibles inconvenientes, y un seguimiento de los procesos. En realidad, si dejas que cada quien ‘baile con su pañuelo’ entonces difícilmente una en un millón los intereses de todos convergerán hacia el bienestar general, por lo que debe haber quien vele cómo alinear esos intereses con los de la ciudad.

Finalmente, ¿qué nos queda después de que tomaron la San Marcos por 5 días? Nada menos que el reflejo del extremo al que podemos llegar cuando dejamos situaciones inconclusas, cuando pensamos que ‘otro vendrá y lo arreglará’. Hoy los estudiantes creen en los compromisos a los que se han ceñido las autoridades, pero también estarán vigilantes del cumplimiento de esas promesas.

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“Prometemos según nuestras esperanzas y cumplimos según nuestros temores.”- François de la Rochefoucauld

 

Edición: Isabela García

Referencias:

[1] Artículos 12 de la Ley Orgánica de Municipalidades y 14° del Reglamento Interior del Concejo

[2] El amparo como acción es una garantía procesal añadida para el ciudadano. ¿Qué es y con qué se come? Si bien cualquier órgano judicial tiene la obligación de hacer cumplir la legislación, si hemos finalizado la vía judicial ordinaria y creemos que nuestros derechos fundamentales han sido vulnerados, podemos interponer un recurso de amparo ante el órgano judicial competente.